Oscar “El Chaqueño” Palavecino, famoso intérprete de éxitos inconfundibles como Amor Salvaje y La Ley y la Trampa, se mostró profundamente honrado y emocionado ante la decisión de un municipio salteño de inmortalizar su nombre en el trazado urbano.
A través de sus redes sociales, el artista, quien actualmente se desempeña como co-jurado de La Voz Argentina en Telefe junto a Soledad Pastorutti, reveló que el gesto se concretó en Tartagal, un lugar de gran significado personal.
“Un homenaje que quedará para siempre. En Tartagal, ciudad donde viví parte de mi vida, inauguraron una calle con mi nombre: ‘Chaqueño Palavecino’“, compartió el folklorista con orgullo y agradecimiento.
El homenaje al Chaqueño Palavecino
En su emotivo posteo, el Chaqueño Palavecino extendió su gratitud públicamente al gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, al intendente de Tartagal, Franco Hernandez Berni, y a “todos los que hicieron posible este gesto que me llena de orgullo y emoción”. Para el artista, este tributo representa un “gusto y un privilegio inmenso” que refuerza su conexión profunda con sus raíces y su público.

La reacción de los fans del folklore fue inmediata y contundente. Las redes sociales se llenaron de mensajes de apoyo y felicitaciones, destacando el “merecido reconocimiento” al artista. Comentarios como “Uno recibe lo que entrega, Chaqueño! Un premio a tu Generosidad” y “Merecido reconocimiento y homenaje en vida Chaqueño, Dios te haga eterno” subrayaron el cariño y la admiración que el público profesa por el legendario músico.

El Chaqueño Palavecino no solo es un intérprete, sino también un embajador de las tradiciones musicales de su tierra. Ha compartido cómo en la región del Chaco Salteño, las canciones nacían de las coplas y cuartetas, y cómo los violinistas eran figuras esenciales que “iban a dar alegría”, siendo cuidados y valorados en una época donde las academias musicales eran inexistentes. Él mismo ha sido un pionero, introduciendo el bandoneón y la guitarra junto al violín en su música, y hoy en día incorporando batería y bajo, mostrando una constante evolución que respeta la esencia folklórica.
