Cuatro días después de la llegada de la primavera, el cantante español Dyango reafirmará una larga historia de amor con la ciudad de Córdoba. Un vínculo con el público local que comenzó en 1968, cuando llegó al país para recibir el primero de innumerables discos de oro, y se extiende hasta el día de hoy.
El 25 de septiembre próximo, el músico catalán volverá a presentarse en “La Docta”. Siempre en medio de rumores de despedida, en este caso el motivo formal será la gira de presentación de Su amigo Dyango, su más reciente disco.
Por supuesto, también será una velada cargada de clásicos y canciones inolvidables. En definitiva, una nueva celebración de una trayectoria (y una vocación) de casi 60 años y contando...
Buena onda
“No me puedo quejar. La vida me sonríe a mis 85 pirulos, que son muchos, pero estoy bien”, dice un coqueto Dyango desde la soleada y calurosa Barcelona. Desde allí, se conecta para charlar con el equipo de La Voz En Vivo. Fiel a su estilo, el artista cumple con el compromiso de difundir su agenda como quien se predispone a contar una buena anécdota.
“Un mes y algunos días voy a estar en Argentina”, confirma sobre este tour que lo llevará por las principales ciudades del país a lo largo de septiembre. Y hasta se anima a bromear con una despedida que parece no tener confirmación a la vista: “La verdad, te voy a decir algo que no sabe nadie, no sé si será la última vez”.
–¿Qué te pasa internamente cuando sabés que vas a enfrentar una gira como esta?
–La verdad es que es hermoso que te pueda pasar esto, sobre todo cuando uno tiene ya una edad considerable. Pero tengo que decirte que estoy bastante acostumbrado. No en vano desde el año 68, que tú no habías nacido, estoy viniendo a la Argentina asiduamente, menos en tiempos de la pandemia. Siempre he tenido la suerte de poder visitaros y siempre me han tratado con un cariño esplendoroso, me he sentido como en mi propia casa.
–En 2014 anunciaste tu despedida, pero no lo cumpliste…
–Bueno, lo que pasó es que más o menos en esas fechas yo ya tenía muchos años, me empezó a doler la espalda. Entonces lo pasaba mal: los conciertos, los aviones, los hoteles, ciudad tras ciudad, país tras país. Llega un punto en que dices: “Madre mía, no sé si lo podré aguantar”, y efectivamente pensé en retirarme. Pero enseguida me cogió un médico y me operó, y me dejó como nuevo. Digo: “Joder, ahora que me he despedido, ¿qué hago yo si no sé hacer otra cosa en la vida que no sea música?”. Y bueno, dije: “Señores, ustedes me van a perdonar, pero voy a volver”. Solamente estuve separado dos meses, pero fueron tremendos para mí. Saber que no iba a cantar más fue horroroso.
–A tus 85 años, ¿qué te impulsa a no bajar la marcha?
–Eso es normal. Que los años te traigan esa lentitud, esa manera de ver las cosas, esa tranquilidad, esa paz también, pero yo no tengo paz, pensé, si no estoy haciendo lo mío. Y lo mío es la música. He nacido para hacer esto, y sin esto no puedo vivir, no puedo estar ni siquiera en este mundo. Es por eso que Dios dirá cuándo me voy a retirar, que creo que va a ser cuando desaparezca.
–Está en revisión esa idea de que hay que retirarse de lo que uno es…
–Es lo que uno sabe hacer. Piensa que desde los 8 años, de la mano de mi papá, fui a un conservatorio de música. Él era músico de profesión y yo quería ser como él, ¿no? Y tocar la trompeta y el violín. Lo estudié y terminé los estudios, y después vino lo de la canción. Pero fundamentalmente soy músico de profesión, y eso me ha ayudado muchísimo en esta vida, sobre todo al momento de interpretar, de decir la canción.
–Recientemente, has colaborado con artistas de distintas géneros, algunos de ellos mucho más jóvenes que tú. ¿Cómo es tu diálogo con estas nuevas generaciones?
–Me ha parecido gente maravillosa, sobre todo dada, muy entregada a la música. Ellos están pensando lo que pensaba yo a su edad: que sin la música no podrían vivir. Tal es así que hemos hecho un disco con un montón de chicos que empiezan y que están en el candelero ya, y que son muy populares. Por ejemplo, Rodrigo Tapari, Ángela Leiva, Santiago Cruz, Cardellino. Hay muchos más. Están mis hijos. Un disco que me parece realmente fabuloso, en el que ellos cantan mis canciones, esas que su mamá escuchaba siempre en casa.
Ídolo y fanático
Cuando la charla se distiende, surge un recuerdo vinculado a Dyango y a una acción muy especial que llevó a cabo en 2017 junto al por entonces suplemento VOS.
En ese momento, el español llegó a Córdoba y fue protagonista de una sorpresa para una de sus tantas fans locales. De esta manera, el cantante se sumó al equipo de La Voz, se dirigió hasta barrio San Vicente y le tocó la puerta a Adriana Romero.
“No, yo me muero”, exclama la seguidora al ver a su ídolo, quien le regaló una entrada para el concierto que iba a dar en la ciudad y también una copia de su último disco. El encuentro terminó con una ronda de abrazos y besos, y mucha emoción compartida.
“Me acordaba perfectamente de la ilusión que tuvo ella. Me he sacado 20 años de encima viendo esa carita disfrutar”, recordó el músico al repasar las imágenes de aquella sorpresa para Adriana. “Son locuras que hacemos la gente del ambiente y del arte”, expresó luego de ver el material de archivo y la emoción de su fanática.

Además, durante la entrevista surge otro tópico que el músico disfruta especialmente: el fútbol. Así, Dyango se hace lugar para hablar de alguien a quien admiró desde cerca y durante varios años: Lionel Messi, exjugador del Barcelona y referente futbolístico del cantante catalán.
“Yo pienso que quizá haya vivido la época Messi al 100%. Soy socio del Barça y amante de Messi. Si fuera mujer, estaría en mis brazos”, apunta entre risas. “Creo que como Messi no habrá nadie. Y el propio Lamine Yamal piensa eso”, asegura sobre el capitán del seleccionado argentino y la ya habitual comparación con la joven superestrella española.
“Lo hemos disfrutado muchísimo. Nos ha hecho ganar y le hemos hecho ganar muchas ligas y campeonatos”, señala el cantante convertido en hincha fanático. Y deja un pálpito que la historia se encargará de confirmar: “Nadie en la vida puede llegar a tener ocho balones de oro como los tiene él. Pensar eso es una locura”.
Para ir
Dyango se presenta en Quality Espacio el jueves 25 de septiembre, a las 21. Entradas en venta desde $ 35 mil –más cargo por servicio– en qualityespacio.com.