En una reciente y extensa entrevista con Stereogum, Duff McKagan, bajista de Guns N’ Roses, recordó lo impactante que le resultó el momento en que conoció a Slash, su compañero guitarrista.
Ese encuentro se produjo en 1983, a pocas semanas de haberse mudado a Los Ángeles procedentes de Seattle.
“Al mudarme allí, conocí a Slash y a (el baterista) Steven Adler casi de inmediato. Todo pasó en un par de semanas, a través de un anuncio en el diario”, reveló McKagan.
“La primera vez que lo conocí fue una noche en Canter’s, una tienda de delicatessen en Los Ángeles. Slash vivía en el sótano de su madre porque tenía 18 años. Y un buen día, empieza a tocar la guitarra y luego saca su serpiente. Y yo nunca había estado cerca de una serpiente”, sumó antes de ponerle nombre propio al reptil.
“Y esa fue Clyde, una de sus primeras serpientes. Era una niña. Y él dice: ‘Ella es tan dulce’. Era como su perro, ¿sabés? Cuando tuvimos un cuidador de serpientes en nuestro tráiler, no nos asustó en absoluto porque habíamos estado rodeados de serpientes gracias a Slash. Es el mayor experto del planeta en serpientes”, señaló.
En otra parte de su encuentro con Stereogum, McKagan recordó consideró consagratorio tocar con Slash en Brick By Brick, el disco que Iggy Pop publicó en 1990.
“Recibí una llamada en mi casa. Acababa de recibir mi primer teléfono y mi primera casa. Entonces levanto el teléfono. ‘¿Hola? ¿Sos Duff?’ ‘Sí, soy Duff’. ‘Es Iggy’. Pensé que era uno de mis amigos jodiéndome”, reveló el músico.
“‘Quiero que vengas a tocar en mi disco, hombre. ¿Te gustaría eso?’ Y yo dije: ‘¿Quién es?’ Y no dicen quién fue. Colgué el teléfono y el teléfono volvió a sonar. Fue él. ‘Hey, man. No, de verdad, soy Iggy’”, añadió.
“Teníamos estos demos de Iggy en un casete, Slash y yo. Aprendimos las canciones y entramos y tocamos con Don Was. Kenny Aronoff era el baterista… Me sentí un profesional consumado”, aseguró al tiempo que resaltó que tanto Slash como él ya era intérpretes realmente buenos.
“Tocamos en un show con él después de que se lanzó el disco, en el centro de Los Ángeles. En ese momento de mi vida, pensé: ‘Man, lo hice, lo logré. Joder, lo logré’”, cerró Duff McKagan.
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