Este lunes, la muerte del papa Francisco sacudió al mundo y se convirtió en la principal noticia del comienzo de la semana.
Entre las diferentes manifestaciones y consideraciones en torno a la vida y obra de Francisco, una muy particular, ligada con Córdoba, fue rescatada por el diario La Nación y tiene como protagonista a José Luis Serrano, el actor detrás del emblemático personaje serrano Doña Jovita.
“Se nos ha ido el hermanito Francisco”, le dijo Serrano a la periodista Gabriela Origlia al recordar la intervención de 2022 que devino en un inesperado mensaje de quien por entonces era la máxima autoridad de la Iglesia Católica.
En uno de sus habituales paisajes literarios, Doña Jovita planteó “¿En qué andaría el Cura Brochero si estuviera en estos días?”, una suerte de semblanza o perfil que imaginaba al cura santificado en los tiempos modernos, en los que “no dejaría ganarse por los vientos de amargura y, aunque no anduviera en mula, manejaría internet”.
Ese texto, que incluye dibujos de Carlos Montefusco y música de Roberto Carande, además de la interpretación de Jovita, llegó a los ojos y oídos del propio Francisco, quien no dudó en comunicarse con el artista cordobés para acercarle su parecer sobre la descripción imaginada de un Brochero contemporáneo.
Agradecido, el entonces papa le comentó a Serrano: “Cuánto sentido común y cuánto amor hay en eso. Gracias por mantener el sentido del humor, que lo necesitamos todos”. El mensaje, que llegó a través de audio, también incluía una apreciación sobre la sabiduría popular del personaje transerrano. “Rezo por usted, pero por favor le pido que rece por mí. Que Dios lo bendiga”, cierra el mensaje que recibió Serrano de parte del mismísimo papa.
“Esa bendición, esa llamada hizo que estuviera más atento a lo que escribo. Si había tenido esa trascendencia, era importante. Entonces, estoy más atento”, aseguró el actor, mientras recordaba que el día que recibió el contacto de parte de Francisco se encontraba camino a un festival en Villa del Dique.
Este lunes, Serrano se despertó con la noticia de la muerte de Francisco. Unas primas españolas fueron las encargadas de confirmarle el deceso del papa en la madrugada argentina.