Damián Córdoba está contento y llega a la redacción de La Voz como quien tiene algo inminente para compartir.
Antes y después de un minishow con piano y acordeón en la sede del diario, dirá que vive un momento artístico y personal “increíble” y también se definirá como “el soltero más codiciado del cuarteto característico”. En definitiva, ratificará que, en vísperas de un nuevo aniversario, sólo tiene palabras de agradecimiento para sus fans cordobeses y de todo el país.
Pero también hay algo más. Una novedad que le dibuja una sonrisa pícara en la cara, y le marca el camino por seguir. Pasan sólo unos minutos de charla hasta que finalmente lo suelta: hay disco nuevo en marcha y todo indica que a fin de año estará listo. Será el primero desde 2019 y el primero también desde que la pandemia llegó para cambiado todo.
De hecho, el propio Damián lo vive como un regreso y rápidamente conecta esta vuelta al formato álbum con un dato que lleva guardado en su bolsillo, listo para desenfundarlo cuando corresponda.
Cuestión de familia
“La última vez que salió un disco mío fue Al Máximo late (2019), que se lo dediqué íntegramente a mi hijo Máximo”, apunta sobre el material lanzado meses antes de la crisis global del Covid-19.
“Hay un tema que justamente lleva el título de Al Máximo late y ahora en este disco va a haber un tema que se lo dedico a mi padre”, añade. Es la primera referencia familiar que aparece en una conversación en la que “Coco”, su padre y principal impulsor (fallecido en 2019); y Máximo, el hijo que tuvo con Eloísa Quinteros, serán nombrados varias veces.
Más allá del paso del tiempo, la sangre sigue siendo el principio de todo para el catamarqueño. Ahora, secundado por sus hermanas y acompañado de cerca por su madre, Damián está listo para continuar lo que quedó trunco en 2019 con el que será su CD número 27.
“Después de cinco años, vuelvo a largar un disco que la gente lo está esperando muchísimo, ya me lo venían pidiendo”, sostiene Córdoba, para quien los deseos de su público son cosa seria.
“Entonces volvemos con todo, con todo el equipo laburando a pleno, a full. Cada producción, cada tema va a llevar un videoclip, o sea, hemos laburado muchísimo en esto, hemos estado tres meses en el estudio grabando, así que bueno, preparado para lo que se viene”, refuerza el cantante.
En medio de un 2024 que por momentos parece no darle respiro, “el Wacho” ya piensa en el que será su próximo hito. Pero antes, se prepara para celebrar una carrera tan vasta como el repertorio que ensaya meticulosamente para festejar sus 24 años con la música.
Aniversario doble
“Lo que uno piensa en estas previas es todo mi comienzo, mi arranque, cada momento que me ha tocado transitar para poder llegar hasta donde estoy hoy”, explica el cuartetero a la hora de pensar en el aniversario que celebrará este 12 y este 19 de octubre en el Estadio del Centro.
Será un festejo desdoblado por una simple razón: 26 discos para resumir en un solo baile es una misión casi imposible a esta altura para el catamarqueño. “Una noche no alcanzaba para tanta historia”, acota Damián sobre la idea de dividir su propia discografía en dos funciones. Y tiene razón. “Ya llevo más de la mitad de mi vida cantando cuarteto”, justifica. Aunque acá se equivoca: su trayecto ya abarca casi dos tercios de sus 37 años.
“Se me pasan muchas cosas (por la cabeza)”, asegura en la antesala de estos dos bailes que le imponen necesariamente un viaje al pasado en modo reflexivo.
“Todos los momentos que he recorrido en mi carrera, tantos momentos tan increíbles que he podido compartir junto a mi padre, que siempre lo tengo presente conmigo y fue mi pilar fundamental en mi carrera, tanto como padre como representante. Y hoy también estar acompañado por mi motor de cada día, que es mi hijo, por mis hermanas, por mi madre”, completa a la hora de destacar la importancia de su entorno familiar.
–¿Qué te acordás de esos primeros momentos de tu carrera?
–Yo desde que tengo uso razón siempre quise esto para mi vida, siempre. Si tuviera que volver a nacer, elijo de nuevo esto. Siempre dije “yo quiero cantar cuarteto siempre”. ¿Viste cuando tenés algo en cabeza y te enfocás y decís “voy por esto”? Bueno. Pero sí me pongo a pensar que nosotros fuimos en búsqueda de eso. Digo “nosotros” porque detrás mío hay un equipo, en principio con mi familia, que fue la que confió principalmente en mí. Un mediodía le dije a mi padre, a mi madre, a mi hermana, que quería cantar, que era mi sueño, y dijeron “estamos con vos”, y me acompañaron; y yo principalmente que también que creí en mí. Entonces fuimos en búsqueda de eso, y arrancamos en Catamarca, radio por radio, llevando los discos, viniendo a Córdoba a grabar un demo, a Pira. Y después llegamos acá desde cero, porque todo se hacía y todo se mantenía a través del sueldo de mi padre, era de la única forma que se podían realizar las cosas. Todo a pulmón.
Damián se remonta con orgullo y alegría a aquellos primeros tiempos en una ciudad que le imponía su historia musical. “Yo me salí de la zona de confort”, dice sobre un desembarco cordobés que lo llevó a dejar atrás aquello que ya había construido en su provincia.
“Llegamos acá y no teníamos nada, o sea, un colchón tirado en el suelo, a bancársela, a remarla, y todas esas cosas me hicieron valorar cada momento”, subraya. “Me acuerdo que teníamos una radiecito así chiquitita y cuando sonaba un tema mío nos abrazábamos con mi viejo, festejábamos como si fuera un gol de final del mundo”, ilustra.
“Eso se sigue valorando. Agradezco a la vida que mi viejo en vida pudo ver todo ese esfuerzo que realizamos juntos, junto a toda mi familia, en aquel Súper Deportivo de 2006, cuando por primera vez llegué a jugar en primera, como se dice”, apunta luego. Hace referencia a una noche que lo marcó para siempre, y que también fue un espaldarazo fundamental para consolidarse como uno de los solistas cuarteteros más convocantes de las últimas décadas.
Presente y futuro
“Se laburó mucho”, sintetiza Damián a la hora de describir una carrera que, según él, implica disciplina y responsabilidad. Además, cuenta que en esta nueva etapa reforzó especialmente su equipo cercano de trabajo y que hoy puede darse el gusto de trabajar con diferentes productores del ambiente local, ya sea Universo Jiménez, la familia Farías o los hermanos Monti (dueños del Estadio del Centro), por citar algunos.
“A todas las personas que están arrancando en el cuarteto, lo único que les puedo decir es que tienen que trabajar muchísimo. Esto es una lucha constante, entonces no tienen que bajar los brazos ante los obstáculos que les presenta la vida, tienen que seguir para adelante”, dice luego a modo de consejo para quien quiera escuchar.
–Hablabas de tu padre y hoy tu hijo es una referencia permanente. ¿Cuánto pesa Máximo a la hora de tomar ciertas decisiones con tu música, con la carrera, con lo que viene?
–Mirá, yo lo disfruto a mi hijo al 100%, soy un padre muy, pero muy, pero muy presente. En cada acto que él tiene, en cada exposición que tiene, en cada momento de su vida yo estoy, porque de eso se trata. Y en lo artístico, me acompaña al ensayo, me acompaña a los shows especiales, como mi cumpleaños y otras celebraciones. Él está conmigo ahí, me acompaña, observa todo, mira. Hace poco me pasó de que me dijo, estando en mi provincia, “papá, esta noche te quiero acompañar y quiero cantar con vos”. Para mí fue impactante porque me lo dijo de la nada. Ya me había acompañado, ya había tocado. Fue la primera vez que me dijo que quería cantar, entonces es un orgullo para mí, es lo más lindo que me puede pasar esto de poder compartir con él este vínculo, tanto como padre y como artista, y que él pueda ver a su padre en el escenario y compartir de cerca lo que yo hago de mi carrera. Que esté ahí siempre acompañándome y prestando atención a lo que hago, para mí es lo más.
–Sos un personaje público del que se habla mucho, con gente que te celebra y otra que te critica. ¿Cómo te llevas con eso y cómo lo atravesás desde tu lugar de artista y de persona?
–No pierdo la energía, sinceramente, en cosas que no tienen sentido y que no hablan de mí sino de las otras personas. Como siempre lo digo: el que te critica es porque de cierta manera quisiera ser como es uno, y bueno, no tiene mejor manera de tirar mala onda. Como te digo, no habla de mí, habla de las otras personas. En la vida hay que ser siempre positivo, hay que ser una persona que le desea el bien a todo el mundo y eso es lo que yo le deseo a todas las personas, siempre lo mejor. Que se preocupen por hacer lo mejor por su vida que yo estoy muy bien.
–¿Qué valoración haces de tu experiencia con Universo Jiménez y cómo venís encarando también esta nueva etapa, lo que sigue de Damián Córdoba?
–La mejor con la gente de Universo, les mando un saludo grande. Y esta etapa que estoy encarando ahora, es una etapa increíble porque me encuentro en un momento donde estamos proyectando mucho. Se viene un nuevo disco, se vienen presentaciones y ya hay charlas para ver si el año que viene salimos del país con nuestra música. Porque mucha gente ya venía escribiendo de España, principalmente. “¿Cuándo venís?, ¿cuándo venís?, ¿cuándo venís?”. Yo tengo a mi compadre, a Nico Reina, que vive en España y es el padrino de Máximo, y también me dice “che, ¿cuándo vas a venir?” Y bueno, lo único que puedo decirle a toda la gente de España es que ya estamos en tratativas para el año que viene.
–Eso tiene que ver con el momento del cuarteto. Siendo un referente del género, el catamarqueño más cordobés de algún modo, ¿cómo analizas todo esto que está pasando?
–Hoy el cuarteto ocupa el lugar que realmente se merece, está teniendo reconocimiento ya a nivel mundial. Sinceramente, como lo hablamos con mi entorno y con otros colegas, el cuarteto está más fuerte que nunca. Es más, gente de otros géneros quieren hacer cuarteto. Entonces, para mí es un orgullo que el cuarteto esté así y siempre lo dije, desde el primer momento de mi carrera hasta el día de hoy o hasta el último día, yo soy del concepto de que la unión hace la fuerza. Mientras el cuarteto esté así, es donde más unido tenemos que estar todos, en el género. Así que desde acá yo les mando mis felicitaciones a todos mis colegas que también les está yendo bárbaro a todos en general. Nos cruzamos con los chicos cuando se puede, en festivales y demás, la verdad que siempre con lo mejor. Y ahora se vienen colaboraciones, que estamos preparando para fin de año también, al margen del disco. Yo celebro todo esto que le está pasando al cuarteto, tenemos que estar más unidos que nunca en todo el género y seguir así defendiendo a esta músicos que le da alegría a todo el mundo.
–¿Qué podemos esperar de este regreso al formato disco después de varios años?
–En pocas palabras, se vuelve a la esencia.
Para ir
Damián Córdoba celebra 24 años de carrera con dos bailes en el Estadio del Centro. Sábado 12 de octubre, con los éxitos de los discos de 2000 a 2012. Sábado 19 de octubre, los hits de 2012 a 2024. Entradas en venta en Edén desde $ 7 mil más cargo por servicio. Disponible combo por dos noches y con merchandising.
