Mediante un video enigmático compartido en sus respectivas cuentas, Charly García y Sting anunciaron una colaboración en conjunto.
La realización, en la que se ve una ventana entreabierta en la que se filtra el bullir de la ciudad, está acompañada del texto “Charly García y Sting. October 2025″, al que el argentino le añadió la frase “I’m doing in my way” (“Lo estoy haciendo a mi manera”).
A la publicación reaccionaron Pedro Aznar (tres corazoncitos) y Fito Páez (un corazoncito), y la comentó James Rhodes con un “enorme”.
Es probable que la colaboración haya surgido en febrero pasado, cuando García visitó a Sting en los camarines del Movistar Arena, luego de que exlíder de The Police actuara junto al guitarrista argentino Dominic Miller y el baterista Chris Maas en el marco de su gira Sting 3.0.
Si bien la colaboración entre estas leyendas es sorpresiva no es ilógica, por cuanto ambos tienen relación desde que compartieron el concierto de Amnistía Internacional en el estadio de River, en 1988.
Por otro lado, el anuncio sucedió a la viralización de imágenes de García paseando por Ciudad Autónoma de Buenos Aires en un taxi antiguo, sentado como un pasajero en trance. Allí, al exmiembro de Sui Generis, Serú Girán y de PorSuiGieco se lo vio rodeado de un equipo y de cámaras.
Otros highlights recientes relacionados a Charly García tuvieron que ver con su nombramiento como doctor honoris causa de la UBA, en el marco de una ceremonia en la que se lo definió como “artífice de un patrimonio intangible que la universidad debe legitimar y proteger”, y con la reunión informal de PorSuiGieco por la reedición de su disco de 1975.
Sting, demandado por sus excompañeros de The Police
La actualidad de Sting, en tanto, es un poco más agria, ya que el cantante británico ha sido demandado por sus excompañeros de The Police por supuestos derechos de autor perdidos en una cifra considerada “millonaria”, según informó el tabloide The Sun.
Gordon Sumner, su nombre real, de 73 años, ha recibido una acción legal por parte del guitarrista Andy Summers y del baterista Stewart Copeland, con quienes actuó en el reconocido trío londinense durante casi una década. En la presentación, le reclaman años de regalías que supuestamente no fueron abonadas.
Según el citado medio, se trata de una situación que “se viene gestando desde hace años” y que se deriva de la falta de un acuerdo extrajudicial que se intentó alcanzar “en repetidas ocasiones”.
Debido al estancamiento de las negociaciones, Summers y Copeland decidieron acudir a la división de contratos y acuerdos comerciales generales del Tribunal Superior de Inglaterra y Gales, desde donde le reclaman “millones en derechos de autor perdidos” tanto al propio cantante como a su empresa, Magnetic Publishing Limited.