El guitarrista – cantante Joni Pardo y el baterista – cantante Santiago Luis conforman Camionero, una de las últimas grandes apariciones del under bonaerense. Pero curiosamente, se sienten cordobeses por la excelente recepción que tienen en nuestra provincia.
Al terminar el show en el festival Music Wins, los músicos hablaron con La Voz y aseguraron que si no tuvieran su vida armada en Buenos Aires, se harían cordobeses.
“En cualquier momento cambiamos de domicilio y nos vamos a Córdoba”, dijeron entre risas ambos.
“Este año fuimos cuatro veces y las cuatro agotamos”, contó Joni orgulloso.
Al charlar sobre el potente show de una hora que protagonizaron en la tarde porteña en uno de los escenarios principales, se mostraron sorprendidos de la cantidad de convocatoria.
“Caminábamos por el predio y veíamos gente con remeras de nuestra banda, eso nos pareció muy loco”, dijo Santiago sobre el recibimiento en la fecha del festival.
El dúo, que en el escenario parece multiplicarse por cinco, abrió el set list con Un poco más de consideración y apenas sonaron los primeros acordes la gente empezó a entrar al predio apurada.
Es que tocaron en Wins, uno de los dos escenarios principales del festival (los otros eran Music, Folk e Indie). En el otro sonaban los estadounidenses Yo la tengo.
Entre las canciones que más coreó el público de Camionero estuvieron Sobre tu nombre y Rico chico.
Pero sin dudas las canciones que generaron locura, pogo y coro al mismo tiempo fueron La distancia con su frase “Nada es fácil, todo es siempre una herida” y Lo hago mal, me siento bien.
El dúo aprovechó la canción Guerrero atípico para mostrar imágenes de diferentes protestas en las calles: desde las marchas del orgullo hasta el Garrahan pasaron por el festival.
Verdadero fenómeno
Al terminar el show y consultados por su aparición en el festival siendo que tiempo atrás mencionaron a La Voz que no se desvivían por ser convocados por las grandes citas de este tipo, asumieron que siguen pensando igual.
Ambos coincidieron en que fue muy grato ser invitados al Music Wins pero creen en el crecimiento orgánico que han sostenido hasta ahora.
El año pasado realizaron poco más de 50 shows (un promedio de uno por semana) en todo el país y este año tienen más de 70.
“Sabemos que estos festivales son una buena oportunidad. Hoy cuando nos subimos y vimos que estaba lleno de gente nos pareció muy flashero”, dijo Joan.
“No renegamos de los festivales, pero tenemos nuestra rutina de shows y hacemos el trabajo sucio nosotros solos”, completó.
Por último, cuando se les preguntó si creen que hay una crisis y una falta de bateristas en bandas nuevas de rock, Santiago, mitad fundamentales de la banda, dijo que no cree que sea así.
“Hay muchas bandas con batería analógica y muy buenos bateristas pero hay que bucear en el under un poco. La batería no va a desaparecer Pero hay que tener las ganas de desarrollarse ahí. Ser baterista implica ponerte al hombro un montón de tachos y un montón de quilombos, Pero si te gusta lo hacés”, cerró

























