El pasado viernes por la noche, Billie Eilish recibió el golpe de un brazalete en su cara mientras cantaba What Was I Made For?, la canción central de la corrosiva comedia Barbie, durante su concierto en Glendale, Arizona.
La cantante angelina estaba bien al frente del escenario en ese momento, cantando conmocionada esa balada espectral, cuando de repente el objeto señalado le pegó debajo del ojo.
Las capturas del momento muestran a Billie algo aturdida, pero también que se repone de la situación con profesionalismo, aunque se le alcanza a ver un gesto de fastidio.
Los fanáticos abuchearon al desconocido autor del incidente, eso sí.
Ambas reacciones, la de Billie y la de los fans, dejan en claro que a nadie le gusta esta costumbre de tirarle objetos a los artistas que supuestamente se adoran. Es un hábito peligroso que además de lastimar a quien ofrece el show, puede sumirlo en un estado de amargura que lo conduzca a cancelarlo.
Billie Eilish está girando por su país en el marco de la gira de respaldo de Hit Me Hard and Soft, su último disco de estudio que ha sido considerado como uno de los mejores editados en 2024 por varios sitios especializados.
Ese recorrido está por llevarla a Los Ángeles, su ciudad natal.
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