Después de casi diez años de relación y una hija en común, Katy Perry y Orlando Bloom estarían transitando una profunda crisis que podría desembocar en una separación definitiva. Así lo revelaron fuentes cercanas a la pareja a TMZ, donde aseguran que el vínculo entre la estrella del pop y el actor de Piratas del Caribe “no remonta el vuelo”.
En los últimos días, el viaje de Bloom a Australia con su hija Daisy Dove generó aún más especulaciones. Mientras el actor compartía tiempo de calidad con la pequeña en Oceanía, Katy seguía con su gira internacional, lo que para muchos sería una muestra más de las vidas paralelas que llevan desde hace un tiempo.
Las versiones se intensificaron al conocerse que Perry no asistirá a la boda de su amiga Lauren Sánchez con el fundador de Amazon, Jeff Bezos, uno de los eventos sociales más comentados del año. Quien sí confirmó su presencia es Bloom, lo que dejó en evidencia un nuevo indicio de la distancia entre ambos.
Actualmente, la cantante se encuentra en plena gira: culminará su tour por Australia el 30 de junio, pero ya tiene fechas confirmadas para lo que resta del año, comenzando en julio con nuevas presentaciones en Estados Unidos. Mientras tanto, Bloom se prepara para el lanzamiento de sus nuevas producciones, Bucking Fastard y Wizards!, tras haber presentado Deep Cover.
El detonante: un viaje al espacio
Según trascendió, uno de los conflictos que habría afectado la relación tiene que ver con el viaje suborbital que Katy Perry realizó en abril, junto a un grupo exclusivo de mujeres, a bordo de un cohete de Blue Origin.
En la misión, organizada por la empresa de Bezos, participaron también la periodista Gayle King, la científica Amanda Nguyen, la exNASA Aisha Bowe y la productora Kerianne Flynn, todas lideradas por Lauren Sánchez.
Aunque para Katy el vuelo fue una experiencia transformadora, el episodio no habría sido bien recibido por Bloom, sumándose a otras tensiones acumuladas en la pareja.