Alejandra “Locomotora” Oliveras murió este 27 de julio, a los 47 años, tras sufrir un ACV.
Los deseos de la familia era optar por la cremación del cuerpo tras el respectivo velatorio, pero no pudieron hacerlo por culpa de una denuncia presentada por el fisicoculturista mendocino, Aldo Parodi.
Parodi sostiene que la exboxeadora consumía sustancias ilícitas que le provocaron el ACV y pretende que la justicia investigue si sus suposiciones son ciertas, para advertir sobre el peligroso uso de estas sustancias.
En este contexto Alejandro y Alexis, hijos de Locomotora, se encuentran transitando por un momento que mezcla profunda angustia, bronca e impotencia.
En diálogo con el programa A la Barbarossa los chicos contaron que se sienten “muy invadidos” con la situación y que es una “locura” todo lo que está pasando.
“Lo considero una falta de respeto muy grande hacia ella, hacia nosotros, muy invasivo, estamos muy angustiados, descontentos, dolidos”, dijo.
“Hubo un proceso que no tendríamos que haber hecho. Nosotros tuvimos que ir a la morgue a reconocer el cuerpo después, le pusieron un precinto, la pusieron en una mesa”, agregó Alejandro.
“La tuvieron que sacar del cajón. El cajón ya estaba atornillado”, sumó el hijo de la deportista, quien afirmó que no van a acceder a ningún tipo de autopsia sobre el cuerpo de su madre.
“El cuerpo está en la morgue, en una heladera para que se mantenga el cuerpo. Está resguardado. Esto es doloroso”, finalizó Alexis.