El pasado 9 de julio estrenó en Prime Video Menem, la bioserie del expresidente que gobernó el país desde 1989 hasta 1999.
En varios pasajes de los capítulos, la producción retrata la figura seductora del político y cómo fue conociendo a sus novias y romances extramatrimoniales.
Zulema Yoma fue la primera dama en los inicios del ascenso político de Menem. Casados en 1966, la relación había comenzado dos años antes, y con el paso por los ritos musulmán y católico, nacieron Carlitos y Zulemita. Sin embargo, al asumir la presidencia en 1989, la vida privada del mandatario ya mostraba grietas. Para ese entonces, Menem también era padre de Carlitos Nair, nacido en 1981 fruto de una relación extramatrimonial con Martha Meza. Ese vínculo fue, durante años, un secreto a voces, cuidadosamente encubierto por la imagen de familia tradicional que las revistas difundían.

Por aquellos años, el divorcio era un tabú para cualquier político con aspiraciones de poder. De hecho, Carlitos Nair no llevó el apellido Menem hasta 2006, cuando la Justicia lo autorizó. La postal oficial era la de la familia nuclear: Carlos Saúl, Zulema, Carlitos y Zulemita. Todo terminó abruptamente en 1991: Menem echó a Zulema de la residencia presidencial y oficializó el divorcio por decreto.
Graciela Alfano: la que no se dejó encerrar
Graciela Alfano fue una de las pocas que reconoció públicamente su relación con Menem. Según ella, el vínculo comenzó cuando él aún era gobernador, durante un evento en el campo del empresario Enrique Capozzolo. La relación, según su testimonio, duró siete meses.
“Presidente sos hace dos minutos; Graciela Alfano soy hace veinte años. Vamos a ir donde yo quiera”, le habría dicho cuando él intentó llevarla a Olivos. Alfano resaltó que nunca quiso encerrarse en el rol de “primera dama informal” y que su vida ya estaba establecida con una familia y una carrera.

En entrevistas posteriores, recordó con cierta ternura la imagen de Menem como un “caudillo romántico”, aunque reconoció que se enamoró más de una fantasía que de una realidad. “Él dice que se enamoró de mí, pero todos los hombres dicen eso. Aunque soy enamorable”, deslizó con ironía.
Alejandra Pradón fue otra de las mujeres vinculadas sentimentalmente a Menem, aunque su relato se distancia del tono romántico. “Yo era muy jovencita y me divertía”, admitió. Según ella, lo pasaba bien: “Él era muy atento. Tenía una biblioteca divina y un baño con hidromasaje”.
El conductor Lucho Avilés, amigo del expresidente, solía bromear al respecto: “Cuidame a la nena”, le decía. Cuando le preguntaron por el trasfondo de la relación, Pradón fue directa: “Diversión”, sin más adornos.
Yuyito González: la foto que encendió los rumores
En 1987, durante una gira por La Rioja, la vedette Amalia “Yuyito” González bajó del escenario y se sentó en las rodillas del entonces gobernador. El momento fue captado por un fotógrafo y la imagen se publicó en Gente, provocando un escándalo que desató la furia de Zulema Yoma.
Décadas más tarde, Yuyito minimizó el episodio: “El productor me dijo que me sentara con el gobernador. Le pedí permiso y me contestó: ‘Podés quedarte todo el día’. Eso murió ahí”. En la serie Menem, el episodio se recrea con una vedette ficticia llamada Sandra Silvestre, manteniendo el espíritu del hecho pero alterando los nombres.
Cecilia Bolocco: la última historia oficial
En 1999, Carlos Menem conoció a la ex Miss Universo chilena, Cecilia Bolocco, cuando ella viajó a Buenos Aires para entrevistarlo para su programa La noche de Cecilia. El flechazo fue inmediato. En 2001, la pareja se casó por civil y poco después se convirtieron en padres de Máximo. Sin embargo, la luna de miel fue interrumpida: días después de la boda, Menem fue detenido con arresto domiciliario en una causa por venta ilegal de armas.

El matrimonio se mantuvo durante una década, pero en 2011 anunciaron su separación. A diferencia de sus relaciones anteriores, esta unión cruzó fronteras y fue portada tanto en medios argentinos como chilenos.
La despedida: entre rumores, reconciliaciones y soledad
Tras su separación de Bolocco, la vida sentimental de Carlos Menem se volvió más discreta. Con el tiempo, restableció una relación cordial con Zulema Yoma, quien lo acompañó en sus últimos años, especialmente durante sus internaciones. La prensa especuló con una posible boda tardía, pero ese rumor nunca se concretó.
Menem se retiró lentamente del centro de la escena romántica y mediática. En sus últimos años, quedaron solo las anécdotas, los relatos cruzados por el mito, y una figura que supo fascinar a mujeres muy distintas, en tiempos muy diferentes.