Liam Payne murió el 16 de octubre en Argentina tras caer desde un tercer piso en el hotel Casa Sur en Buenos Aires, donde se encontraba hospedado. El repentino fallecimiento del joven cantante de 31 años dejó en shock al mundo de la música y a sus seguidores.
Tras su muerte, la abultada herencia del artista quedará en manos de Bear, hijo de 7 años del exintegrante de One Direction. Bear es fruto de la relación que Payne mantuvo con la cantante Cheryl Ann Tweedy, conocida artísticamente como Cheryl, con quien compartió una historia de amor desde 2016 hasta su separación en 2018.
Un patrimonio millonario
El patrimonio neto de Payne, según estimaciones del sitio web Celebrity Net Worth, alcanzaba los 70 millones de dólares. Dado que no estaba casado en el momento de su muerte, la legislación británica establece que su único hijo sería el heredero universal de sus bienes, que incluyen tanto efectivo como propiedades y objetos de valor.
A lo largo de su carrera, Liam Payne acumuló una considerable fortuna, no solo por su trayectoria como solista, sino principalmente gracias a su éxito con la banda One Direction. El grupo, que se formó en 2010 y del cual Payne era uno de los cinco integrantes, generó ingresos astronómicos, alcanzando los 130 millones de dólares en un solo año entre 2014 y 2015. La gira Where We Are del grupo recaudó 282 millones de dólares, posicionándose como una de las más exitosas de la historia para una banda vocal.
