Julieta Prandi es una actriz y conductora de televisión argentina que tomó amplia popularidad durante la década de los 90.
Uno de sus papeles más icónicos fue durante el programa humorístico Poné a Francella, donde el prestigioso actor Guillermo Francella.
El programa presentaba diversos capítulos humorísticos de obras variadas, con personajes y ámbitos diferentes. Con una cosa en común: en todos actuaba Francella.
En estos sketches primaba un humor muy característico de los años 90. Es decir, comedia absurda sobre personajes estereotípicos como la “rubia hueca” o el “homosexual extrovertido”, con mucho doble sentido y connotación erótica.
Prandi participó en el sketch La nena, estrenado en abril de 2001. En el que interpretaba a Julieta “Juli” Taboada, una compañera del secundario de Laura (Florencia Peña). Laura es hija de Arturo, el protagonista interpretado por Francella.
El hilo conductor de la historia era Arturo coqueteando con la colegiala y siempre que están por tener un encuentro amoroso, eran sorprendidos por otros personajes como la esposa de Arturo o el padre de Juli.
Generalmente el capítulo terminaba en ese momento. Ahí Francella miraba a la cámara y decía la frase característica del ciclo: “¡Si es una nena!”.
Veinte años después de su participación en el programa, Prandi comentó que no la había pasado del todo bien en el programa.
Más específicamente, contó que no se sintió cómoda. A partir de eso, dio una entrevista a El Trece, donde le reconocieron su amplia trayectoria y le consultaron por su postura con respecto a sus roles.
Cabe destacar que en la mayoría de sus participaciones, Julieta interpreta personajes estereotípicos, muy representativos de la época en la cual se emitieron los programas en los que participó.
“Eran otras épocas, otra sociedad y otras miradas”, comenzó a contar Prandi en la entrevista. ”Yo tenia otra edad. Hoy no aceptaría ahora papeles que sí acepté a los 18”, afirmó.
A raíz de sus dichos sobre su participación en “La Nena”, le preguntaron si se arrepentía de haber participado en el programa.
“Una cosa es arrepentirse, otra cosa es estar cómoda. No estuve cómoda. Era chica, el contexto no colaboraba”, contó. No dio nombres y mantuvo una postura tranquila y formal durante la entrevista. Para clarificar su intención, alegó que “al buen entendedor, pocas palabras”.
La entrevistadora Carolina Molinari indagó en su incomodidad, preguntando si se debía al grupo con el que realizó el trabajo, o algún compañero en específico.
“Bueno, ya lo estás diciendo vos”, cedió milimétricamente Prandi.

Pese a que el equipo quiso lograr que Julieta diese el nombre, Prandi se mantuvo firme: “Uno tiene ganas de subirse o no subirse a una ola grande. No estoy con ganas de eso. No la pasé bien, pero no me arrepiento de hacer la obra” contestó.
Para poner un punto final a la conversación, Prandi realizó un balance de su carrera.
“No me arrepiento absolutamente de nada”, comenzó a decir. “Estoy feliz con mi carrera. De acá hacia atrás, no tengo nada para arrepentirme de los trabajos que elegí o de cómo los llevé a cabo”.
La firmeza fue entendida por los entrevistadores de El Trece, que pasaron a tratar la relación de la actriz con el cantante Emanuel Ortega. El músico publicó recientemente el video musical de su canción Me hace bien. Sin embargo, la entrevista volvió al terreno de antes.
“No se si alguna vez me sentí en paz en pareja con alguien, en refugio”, sinceró la actriz. “La canción habla de eso, de hacernos bien”.
Hace poco Ortega y Prandi compartieron la noticia de que están viviendo juntos. Son una familia ensamblada, ya que conviven los hijos de Julieta (Mateo y Roco) con los de Emanuel (Bautista e India). Sobre esto, la actriz y modelo contó que sus hijos son muy cercanos a su padre adoptivo, y que lo toman como “un padre del corazón”.
Finalmente, Prandi parece estar en paz con alguien que la contiene.
“Yo tenía muchos fantasmas”, recordó la actriz. Y sobre esto reflexionó: “Todos tenemos un bagaje, un pasado, cosas que uno trae”.
Para finalizar, contó que con Emanuel son muy unidos: “Nos acompañamos, somos grandes compañeros, grandes amigos y nos admiramos mutuamente. Eso te motiva, te levanta. Compartir la vida así es hermoso”.