La última jornada judicial en el enfrentamiento entre Julieta Prandi y su exmarido, Claudio Contardi, escaló a un nivel de tensión que marcó un giro preocupante: los abogados solicitaron la implementación urgente de un botón antipánico y medidas de protección adicionales para Prandi y su familia.
Esta solicitud surge en un contexto de testimonios impactantes y una creciente preocupación por la seguridad de la víctima.
El pedido fue revelado por el abogado de Prandi, Fernando Burlando, en el programa Intrusos. A pesar de las medidas ya dictadas contra Contardi, como la restricción de acercamiento y la prohibición de salida del país, Burlando enfatizó que “tal vez lo que faltó fue, para garantizar la tranquilidad de Julieta, otorgar un botón antipánico y un control exhaustivo”.
El letrado subrayó la profunda y duradera huella que deja la violencia, afirmando que “esto tiene que ver con lo que generan los episodios de violencia. Son cicatrices que nunca terminan de curar. Hay altibajos lógicos en cualquier víctima que fue sometida, vejada, abusada, violentada. Julieta vivió todo eso”.
Burlando incluso extendió su preocupación a otras víctimas, advirtiendo que así como ella, “hay infinidad de Julietas en el país que todavía siguen durmiendo con sus atacantes”, y confirmó que ya contactó al ministro de Seguridad bonaerense para activar el mecanismo de prevención.
Burlando fue contundente al describir las revelaciones en el tribunal, manifestando que las cosas que se hablaron en el juicio “fueron tremendas”. Se expusieron las características personales de Contardi y los métodos a los que recurría frente a distintas incidencias.
“Es preocupante. La cantidad de pruebas en su contra es abrumadora, con testimonios de especialistas que ratifican los abusos y otros tipos de violencia sufridos por Julieta”, precisó.
En contraste, la defensa del acusado, según el abogado, “se limitó a decir que todo esto era un problema económico”, una afirmación calificada como “alarmante” dada la seriedad de las denuncias.
Secuelas imborrables
La audiencia del miércoles en el Tribunal Oral N°2 de Campana fue particularmente conmovedora, con la declaración del psiquiatra de Julieta Prandi, Rafael Herrera Milano. El profesional, quien inició el tratamiento en 2022, reveló que desde el primer encuentro detectó en Prandi “una mirada que sólo tienen los pacientes traumatizados”. Describió el estado de la modelo con crudeza: “Es difícil de explicar, pero se reconoce. Julieta no podía dormir, para ella era ir a combatir. Era un loop constante donde el pasado la invadía”.
Uno de los aspectos más impactantes de su testimonio se centró en las consecuencias de los abusos de Contardi en la vida íntima actual de Prandi con su pareja, Emanuel Ortega, con quien comenzó una relación en 2020. El especialista señaló que Prandi “Tuvo problemas íntimos con su pareja actual, con relación al antecedente de su anterior pareja”.
Además, reveló secuelas físicas y psicológicas que perduran, como las arcadas que Prandi experimentaba en su consultorio: “De pronto, en el consultorio, le daban arcadas y no me decía por qué. Recién después de meses confesó que era algo que le quedó del abuso, cuando su pareja eyaculaba”.
Después de al menos 30 sesiones de terapia, la actriz “aún continúa medicada”. El psiquiatra concluyó su testimonio ante el tribunal con una fuerte afirmación: “Tuvo sus altos y bajos, pero siempre fue congruente. No hubo signos de simulación, lo que indica que hay una probabilidad muy positiva de que haya sido víctima de abuso”.
Estos reveladores testimonios subrayan la magnitud del trauma sufrido por Julieta Prandi y la urgencia de las medidas de protección solicitadas.

