En medio de su éxito como uno de los streamers más famosos del mundo, Ibai Llanos se propuso bajar de peso para mejorar su salud física. Sin embargo, el influencer salió a pedir pedir clemencia por los memes que circulan por internet que preocuparon a su familia.
“Esto empezó como una broma con Ibai adelgazado, pero ya no es gracioso. Basta con los edits, de verdad, parad ya. Lo pido, por favor”, solicitó Ibai Llanos en un video directo a su audiencia en Instagram, luego de que se viralizaren imágenes suyas manipuladas con IA en redes sociales donde se lo ve casi piel y hueso.
El pedido marca un límite en la relación entre el streamer y la cultura digital que lo rodea, y expone el impacto personal de la viralidad: “Mi madre está preocupada”, advirtió, al contar cómo los memes llegaron a inquietar a su entorno más cercano. “Mi madre me dice, ‘Hijo, ¿estás bien? ¿Qué has hecho? ¿La dieta keto o la dieta queta?’, relató con humor”.
El propio streamer explicó que la motivación de su cambio no fue la estética, sino la urgencia de cuidar su salud: “Este cambio físico lo hice porque me iba para el otro barrio, no lo hice por ser guapo. Soy feo”, afirmó con su característico humor. La cifra es contundente: “He perdido desde mi peor peso 70 kg. Este tío pesa 70 kg. Yo me he quitado eso”, detalló, subrayando la importancia del proceso.
“Si quisiera un cambio estético, pues yo que sé, me operaría la cara y me pondría pelo. Pero no lo he hecho ni lo voy a hacer”, dijo LLanos, y continuó: “Sé que muchos de vosotros habéis seguido mi cambio físico día a día. Habéis visto mis entrenamientos, mi alimentación. He subido más de 100 o 150 vídeos entrenando. No hay nada que esconder”.
El cambio físico de Ibai Llanos
El detonante de su decisión de ponerse en forma fue doble: por un ,lado, una apuesta pública (que hizo con Gerard Piqué) y un diagnóstico médico de prediabetes. “No me gusta nada el tema de operaciones ni pasar por quirófanos; así que cambiar físicamente era la única salida y todo esto junto me motivó”, explicó Llanos a The Guardian.
El proceso, que se extendió algo más de un año, incluyó una estricta revisión de hábitos alimenticios, constancia en el entrenamiento y la exposición pública de cada avance, lo que, generó un apoyo masivo de su comunidad.
“El cariño que he recibido de la gente con cada vídeo que subía documentando mi cambio era una locura. Nunca me habían mostrado tanto apoyo como en este proceso”, reconoció el streamer, quien consideró que esa motivación externa fue muy importante para no rendirse y cumplir su objetivo.

Ibai Llanos reconoció que cambiar no solo fue una cuestión física, sino un desafío mental continuo. “Yo tenía un problema grave, no sobraban cinco kilos: sobraban 60”, aseguró.
El streamer destacó la importancia de la empatía hacia quienes sufren obesidad y también la presión social de la exposición en redes sociales: “He aguantado durante cuatro años que la gente estuviera sistemáticamente llamándome gordo, llamándome obeso, o diciendo ‘Ibai, te vas a morir la semana que viene’... Porque al final es lo que yo he aguantado durante toda mi vida en redes sociales”, declaró.
Pese a la repercusión mediática, Ibai Llanos elige una vida personal tranquila y cercana a su familia y amigos. “Valoro cada día el privilegio de levantarme y lo comparo con la situación de mucha gente en España o Latinoamérica”, reflexionó.