La icónica revista Vogue, sinónimo de moda y sofisticación, ha anunciado un cambio significativo en su dirección.
Chloe Malle, de 39 años, fue nombrada jefa editorial de la edición estadounidense, sucediendo a Anna Wintour, quien en junio pasado reveló su intención de retirarse tras casi cuatro décadas en el cargo.
Malle, quien hasta ahora se desempeñaba como editora de Vogue.com y coanfitriona del podcast de moda The Run-Through, ha expresado su intención de dar continuidad al renombrado legado de Wintour.
En sus primeras declaraciones, Malle afirmó sentirse “increíblemente afortunada de tener a Anna justo al final del pasillo como mentora”.
La propia Anna Wintour, de 75 años, jugó un papel crucial en la elección de su sucesora, destacando la capacidad de Malle para equilibrar la rica historia de Vogue Estados Unidos. con su visión para el futuro.
Wintour señaló que Malle “ha demostrado que podrá encontrar el equilibrio entre la larga y singular historia de Vogue y su futuro”.
Además, Wintour enfatizó que Vogue ha trascendido su formato de revista, convirtiéndose en una entidad multifacética que organiza eventos globales como la Met Gala y Vogue World.
Experiencia multifacética
Chloe Malle es considerada un “producto de la casa”, habiendo iniciado su trayectoria en Vogue en 2011 como “editora social”, encargándose de la cobertura de bodas y otros eventos.
Entre 2016 y 2023, colaboró como editora, redactando artículos y supervisando proyectos especiales.
Su experiencia periodística se extiende más allá de Vogue, con contribuciones a publicaciones de prestigio como The New York Times, Architectural Digest y The Wall Street Journal.
Anna Wintour: una gurú de la moda que redefinió una industria
La salida de Anna Wintour de su puesto de jefa editorial marca el final de una era, cediendo uno de los trabajos más codiciados del mundo de la moda. Wintour asumió la dirección de Vogue EE.UU. en 1988 y es ampliamente reconocida como una gurú del sector.
Su influencia se ha manifestado en la primera fila de los desfiles más importantes, su dirección del instituto de moda del Museo Metropolitano de Nueva York y, por supuesto, la organización de la Met Gala.
Antes de liderar la edición estadounidense, Wintour fue directora creativa de la revista y estuvo al frente de su edición británica.
Su primera portada en noviembre de 1988 causó un gran impacto, presentando a la modelo Michaela Bercu con un suéter de alta costura de Christian Lacroix y unos tejanos Guess de bajo costo, un gesto que replanteó las nociones de estilo.
Bajo su liderazgo, Vogue evolucionó, incorporando celebridades en sus portadas y expandiendo su contenido para abordar asuntos de actualidad y cultura pop, más allá de la moda pura.
La fama de Wintour se disparó globalmente tras ser tácitamente retratada en la película de 2009 El diablo viste a la moda, donde Meryl Streep interpretó a la implacable jefa de una revista, Miranda Priestley.
Aunque Wintour deja la dirección de Vogue no se retira por completo. En la reunión de junio con sus empleados, reveló que continuará desempeñándose como editora global de Vogue y jefa de contenidos de Condé Nast, el grupo editorial.
Bajo estas nuevas responsabilidades, Wintour supervisará los contenidos de la mayoría de las revistas del grupo, incluida Vogue, una tarea en la que ahora podrá centrarse por completo.