Evangelina Anderson, protagonizó una de las escenas más sinceras de la temporada, siendo MasterChef Celebrity el espacio que vuelve a ofrecer un momento televisivo que generó emoción.
Entre lágrimas, recordó una etapa difícil de su vida, habló de la maternidad y, como si fuera poco, selló en vivo su reconciliación con Wanda Nara, la conductora del ciclo, con quien había tenido diferencias desde hace mucho tiempo.
Desde el arranque del programa, Evangelina se mostró distinta. Nerviosa, sensible, con la emoción a flor de piel, advirtió que su plato de la jornada no era uno más. “Me prometí no llorar”, dijo entre risas temblorosas antes de empezar a explicar la elección de su receta.
La consigna del día era preparar una comida que reflejara una historia personal, y Anderson eligió viajar en el tiempo: “Pensé en un momento de mi vida muy especial. Fue en México, un país que me dio mucho y al que le tengo un cariño enorme. Por eso, hice tacos”, contó.
Recordando, el país Azteca fue la última residencia familiar que compartieron junto a Martín Demichelis padre de sus hijos y ex-DT de River con quien tuvo una mediática separación. La ruptura estuvo rodeada de rumores de infidelidad, lo que la motivó a regresar a su natal Argentina para un nuevo comienzo con sus hijos.
Pero detrás de esa simple elección se escondía un mensaje más profundo. “Mientras cocinaba, sentía que cada taco representaba a uno de mis hijos. Los choclos que los acompañan son los brazos de mamá y papá, que los contienen siempre”, relató, ya sin poder contener las lágrimas.
El estudio quedó en silencio. Hasta los jurados, acostumbrados a las emociones fuertes del reality, se mostraron conmovidos.
“Es increíble cómo un plato puede mover tanto, cómo puede llevarte directo a tus recuerdos más íntimos”, agregó Evangelina, aún con la voz entrecortada, cuando terminó su preparación.
El apoyo de Wanda
En ese clima tan cargado de sensibilidad, Wanda Nara decidió intervenir. Desde su rol de conductora, pero también desde un lugar muy humano, le habló con ternura: “A veces las mamás hacemos de todo para que nuestros hijos vivan una infancia feliz, para que cuando sean grandes recuerden solo lo lindo. Y vos, Eva, haces eso todos los días”.
La modelo asintió y completó el pensamiento: “Sí, porque lo más importante es enseñarles valores, el respeto, el amor. Que sepan que mamá y papá van a estar siempre, aunque las cosas cambien. Somos una familia y eso no se rompe”.

Wanda, visiblemente emocionada, retomó la palabra para referirse al pasado que las unió y también las separó: “Coincido con vos, Eva. La familia siempre sigue siendo familia, más allá de todo. Y te quiero agradecer el mensaje que transmitís, porque también llega a mis hijos. Ellos y los tuyos crecieron juntos, se acompañaron mucho. A pesar de que nosotras estuvimos distanciadas varios años, nuestros chicos nos mantuvieron unidas”.
Fue entonces cuando Evangelina selló el momento con una frase que desarmó a todos: “Nos unieron ellos”. Las cámaras captaron el abrazo espontáneo entre ambas. “Te quiero mucho y quiero a tus hijos”, le dijo Wanda. “Yo también, mucho”, respondió Anderson.
El público en el estudio aplaudió de pie, mientras Damián Betular y Germán Martitegui destacaban la autenticidad del momento. “Nos tocó el alma”, dijo Martitegui. “A veces, detrás de un plato, hay una historia enorme”, cerró el chef.
El gesto de reconciliación tomó por sorpresa a muchos. La relación entre Anderson y Nara había estado marcada por desencuentros mediáticos y silencios prolongados. Sin embargo, esta vez fue diferente: no hubo reproches, solo reconocimiento y afecto. En palabras de Evangelina, el mensaje fue claro: “La familia, el amor y los hijos son lo más importante. Aguante la familia, sea como sea”.
El episodio se transformó rápidamente en uno de los momentos más comentados del ciclo y en redes sociales, donde los seguidores celebraron la madurez y la empatía de ambas mujeres.
Evangelina Anderson sobre Wanda: “Que se vaya”
La noche de MasterChef no terminó ahí. Un rato después, durante otra de las interacciones entre conductora y participante, Wanda se acercó a la cocina para indagar —con su estilo directo— en la vida sentimental de Anderson, recientemente separada de Martín Demichelis.
El intercambio fue incómodo y divertido a la vez “Quiero que me cuentes cómo va esa vida de soltera”, lanzó Wanda.
La conductora de Masterchef, fiel a su estilo frontal, le preguntó a Evangelina cómo vive su actual situación sentimental. La modelo, algo incómoda, respondió con una sonrisa nerviosa: “¿Qué querés que te cuente?”.
Nara insistió en seguir la charla y le preguntó si estaba disfrutando de estar nuevamente en Argentina y qué hacía los fines de semana. Anderson, sin dudar, respondió seca: “Estoy con los chicos”.
Wanda fue por más y quiso saber si había lugar para el amor. “No hay tiempo”, respondió Evangelina, tajante. “¿Y si aparece el príncipe azul?”, insistió. “No existe”, remató Anderson, dejando claro que por ahora su foco está en otra parte.
La charla fue subiendo de tono, hasta que Nara, intentando distender, bromeó: “Retiro lo dicho, quédate sola un tiempo… y con muchos a la vez”. Anderson soltó una risa incómoda: “Ah, bueno…”.
Ya fuera de cámara, en el backstage, la modelo se sinceró: “Cada vez que pasa Wanda, no sé cómo decirle que se vaya. Me distrae, me hace preguntas que no quiero responder”.
La confesión, lejos de opacar el momento emotivo anterior, mostró otra cara del vínculo entre ambas: el humor, la ironía y la naturalidad de una relación que parece reconstruirse paso a paso.
























