“Estoy llorando, chicos. Lloro porque tengo muchos sentimientos encontrados. Por un punto tengo felicidad, porque siento que gané una guerra y que no la podía sostener más. Ya esto me lo había tomado personal. Yo personal, más allá de de mi hija y la lucha, era un tema personal de sed de justicia”, comenzó diciendo Luciana Salazar, totalmente quebrada en llanto, en diálogo con Puro Show.
La comunicación se generó luego de que trascendiera que le había ganado a Martín Redrado el juicio por los alimentos de Matilda después de años de lucha.
“Yo toda la vida quise ser abogada, si bien eran más fuertes mis deseos de ser artista, también me gustaba la abogacía, porque yo soy muy justiciera. Entonces, esto me lo tomé personal, porque no podía creer lo que estaba viviendo, no podía creer que se me esté acusando de tantas cosas. Yo que soy una persona de bien, que soy de buena familia, de que mis padres me educaron siempre bien, que me estén acusando de cosas que no me las merezco, que ensuciaron mi nombre, que ensuciaron todo, porque que te llamen extorsionadora con un tema de una hija, con todo lo que yo pasé, todo lo que yo sufrí. A mí esto me da muchísima bronca, muchísima bronca, porque esto es violento, es más violento que que estar peleando una cuota alimentaria porque te están acusando de algo que vos no sos, que vos no sos”, dijo.
“Ustedes saben cómo yo me cuido, ustedes saben que yo soy una persona que no me meto con nadie y tener que bancarme estas situaciones y gente que diga ‘de qué trabajas’, gente que te diga que vos haces esto para para ser una mantenida”, sumó entre lágrimas.
“Yo viví campanas sucias haciéndome quedar de mala madre, que tenía mi hija, todo hecho por trolls. Yo tuve que enunciar a Twitter, a Google, o sea, hubo campañas que yo sé que hubo alguien atrás de todo eso. Yo me tuve que bancar el título de mala madre constantemente”, sumó.
“Para mí esto fue un mimo al alma. Más allá, quiero decir algo, está más que avanzado. Quiero aclarar algo, la Cámara falló y priorizó los derechos de una menor, es importante decirlo porque así como también a veces juzgamos mucho a los jueces, está bueno decir cuando los jueces realmente priorizan la justicia y acá, sobre todo, el tema de una menor... Ahora sólo queda la homologación, nada más”, concluyó.
