Evangelina Anderson, actual participante de Masterchef Celebrity (Telefe), volvió a llevarse la atención del público al compartir imágenes de la imponente mansión que fue su hogar durante años en Múnich, Alemania. Allí vivió junto a su ahora expareja, el exfutbolista y actual entrenador Martín Demichelis, y sus tres hijos: Bastian, Lola y Emma.
Si bien hoy la familia se encuentra instalada nuevamente en Argentina, las fotografías publicadas en redes sociales permiten asomarse a un espacio de ensueño que combina diseño contemporáneo, funcionalidad y confort familiar. Cada rincón de la vivienda refleja el gusto personal de Anderson, quien participó activamente en el diseño interior, priorizando la luz natural y las líneas simples.
Así es la casa en la que vivían Evangelina Anderson y Martín Demichelis en Alemania
La casa, ubicada en una de las zonas más exclusivas de Múnich, destaca por su amplitud y su estética sobria. Los tonos neutros —blancos, beige y grises suaves— dominan los ambientes, mientras que los materiales naturales, como la madera clara y el lino, aportan una sensación de calidez.
Uno de los espacios más comentados es la habitación principal, amplia y luminosa, con acceso directo a un balcón privado compartido con Demichelis. Desde allí, la pareja disfrutaba de una vista abierta y tranquila, en un entorno que combina privacidad y conexión con el exterior. La decoración se completa con piezas simples pero con carácter: una cama de respaldo tapizado en tonos arena, un puf trenzado y una mesa baja de madera clara.
El diseño, lejos de ostentoso, apuesta por la armonía y la funcionalidad. “Quise una casa con mucha luz y pocos objetos, donde cada cosa tenga un sentido”, dijo en más de una entrevista la modelo, reflejando su preferencia por los espacios despejados y equilibrados.
La zona de la cocina comedor era el punto de encuentro cotidiano con sus hijos. De estilo minimalista, el ambiente se organizaba en torno a una gran mesa rectangular rodeada de sillas altas, bajo lámparas colgantes en negro y dorado que aportaban un toque moderno.
Amplios ventanales permitían el ingreso de abundante luz natural, generando una atmósfera cálida y abierta. La paleta de colores combinaba el blanco con detalles en madera y gris, logrando un equilibrio visual entre elegancia y confort. Este espacio fue escenario de múltiples momentos familiares que Evangelina solía compartir con sus seguidores.
La propiedad contaba con un jardín de gran extensión y una piscina rodeada de vegetación, ideal para disfrutar los días de verano. Allí, la familia encontraba su refugio lejos de la exposición pública, en un entorno que unía serenidad y diseño.
