Brian Littrell, integrante de los Backstreet Boys, presentó una demanda contra la oficina del Alguacil del Condado de Walton, en Florida (Estados Unidos), por no actuar ante la presencia constante de turistas y locales que invaden la playa privada frente a su residencia.
Según los documentos legales citados por Fox News, Littrell afirma que las autoridades ignoraron múltiples solicitudes para intervenir y hacer cumplir las leyes que protegen su propiedad.
“A pesar de las numerosas solicitudes de BLB (propiedad de Littrell) y la tramitación de los formularios requeridos, el sheriff se negó a acudir a la propiedad en cuestión para hacer cumplir la ley y expulsar a los intrusos, acusarlos o tomar cualquier medida, negándose así a cumplir con su deber”, sostiene el cantante en la demanda.
El terreno en cuestión se ubica frente al golfo de México y, de acuerdo con Littrell, fue invadido repetidamente por personas que colocan toallas en la arena y, en algunos casos, intentan espiar hacia el interior de su vivienda.
El artista contó que se vio obligado a contratar seguridad privada y a colocar mesas, sombrillas y señalización para dejar en claro los límites de su propiedad.
Sin embargo, sus intentos por mantener la privacidad han resultado infructuosos. “Los esfuerzos han sido en vano, ya que numerosos intrusos se han propuesto intimidar y hostigar a la familia Littrell invadiendo regularmente, todos los días, la playa de BLB, en la propiedad en cuestión, en abierto desafío a la ley”, denuncia el documento legal.
Además, Littrell señaló que los oficiales de policía que acudieron al lugar tras sus llamados no tomaron ninguna medida contra los invasores. Por eso, advirtió: “Si el sheriff continúa negándose a proteger y defender los derechos de BLB y otros miembros de la comunidad, la propiedad privada y otros derechos de los ciudadanos de Florida solo existirán en el papel”.
Vale destacar que, en Florida, no todas las playas son de acceso público. La legislación estatal garantiza el paso hasta la línea media de pleamar, pero las áreas que se encuentran por encima de esa línea pueden ser propiedad privada.
La disputa de Littrell pone sobre la mesa una vez más el debate sobre el acceso público a las costas y los derechos de los propietarios frente a la creciente presión turística en zonas residenciales exclusivas.
