El nombre de Camila Velasco volvió a resonar en la agenda mediática argentina no por su pasado como modelo y actriz, sino a raíz de los recientes escándalos que rodearon a su expareja, el empresario gastronómico Roberto García Moritán. Sin embargo, a sus 35 años, la hija del recordado conductor Sergio Velasco Ferrero y María Eugenia Zorzenón se encuentra completamente enfocada en su carrera: la ingeniería industrial.
Camila tuvo una adolescencia y primera juventud marcada por los flashes. Su exposición comenzó de niña, cuando el conflicto matrimonial de sus padres la puso en el ojo de los medios.
Siguiendo los pasos de su padre, incursionó en el medio artístico. Participó en la edición de Gran Hermano Famosos y en la película Sudor frío de 2011. Pero, sin dudas, el hito que más comentarios generó fue su destape como tapa de la revista Playboy.
Las fotos de Camila Velasco en la actualidad
Lejos de tratarse de una vocación definitiva, la joven reveló en el pasado que estos trabajos en el modelaje y la actuación fueron el medio para poder solventar sus estudios. Y ese esfuerzo dio frutos: hoy, Camila es ingeniera industrial con especialización en inteligencia artificial.
Asegura dedicarse de lleno a este campo, funcionando como consultora para pequeñas y medianas empresas (pymes), además de divulgar ciencia y tecnología en sus redes sociales y ofrecer capacitaciones empresariales. El rumbo de su vida, hoy, está claramente marcado por la tecnología y la ciencia.

Pese a su exitoso presente profesional, su nombre se revive por el eco de una tormentosa relación que mantuvo con García Moritán hace unos 15 años. La madre de Camila, María Eugenia Zorzenón, recordó en televisión que el noviazgo duró más de cuatro años y medio y que terminó “muy mal”.

Los panelistas de Intrusos confirmaron que, tras el final de esa relación, la exchica Playboy debió recurrir a terapia para poder “sanar” las heridas. Hoy, a la distancia de esos momentos difíciles, Camila Velasco logró retomar sus estudios y dejó atrás el pasado de escándalo y glamour.






















