Este domingo, a las 20 y en el Teatro del Libertador (avenida Vélez Sarsfield 365), la bailarina Julieta Morchio ofrecerá una “conferencia-performance” sobre su experiencia como bailarina profesional. Lo hará en el marco del ciclo Clásico-Cuerpo-Danza, y con entrada libre y gratuita hasta agotar aforo disponible.
“Mi carrera como bailarina me ha llevado a alcanzar mis sueños y a superar mis límites”, es el textual de Morchio que los organizadores rescataron para promocionar la cita.
La duda de la propuesta, que a su vez la vuelve atractiva, es cómo esta artista articulará charla con danza en vivo para aproximarse a una trayectoria que destaca contribuciones para el Ballet Estable del Teatro Colón, Ballet Metropolitano, Ballet Argentino de Julio Bocca, Ballet Municipal de Santiago de Chile, Compañía de Ballet independiente Córdoba Ballet y Arte Balletto Argentina.
“Se trata de una conferencia y performance de la notable bailarina que integra el Ballet Oficial de la Provincia”, refuerzan desde la organización.
“Mi carrera como bailarina clásica ha sido un viaje emocionante y desafiante que me ha llevado a alcanzar mis sueños y superar mis límites”, expresó Julieta Morchio en una publicación de Instagram dedicada a su presentación.
“He enfrentado muchos desafíos y he logrado más de lo que algún día imaginé –añadió allí–. Sin embargo, también he enfrentado lesiones y momentos de duda, pero siempre mi pasión, amor, y dedicación por esta disciplina fueron el motor para seguir entregándome a este maravilloso mundo de la danza clásica”.
Posteriormente, precisó: “En esta oportunidad, haré un recorrido por mi experiencia personal con la danza, combinando la palabra y el movimiento, donde a través del repertorio voy a destacar aquellos momentos que marcaron mi vida artística”.
“Voy a estar acompañada de grandes artistas que son parte fundamental de mi vida...”, finalizó arrobando a sus colegas Camila Morchio, Brenda Vera, Daniel Altamirano, Facundo Cornejo y Jony Belon, y a la vestuarista clásica Jime Rivas.
También agradeció a su maestra Paulina Antacli por guiarla con su sabiduría y a Mateo Guerrero por su entrega y por aceptar sumarse a esta propuesta con creatividad ilimitada.
“Es una charla performática. Es una charla en la que contaré mi vida, mi experiencia como bailarina. Y es performática porque voy a bailar”, precisa Morchio ya en contacto con La Voz desde el Libertador y después de un ensayo.
“Para preparar esto, hice como un recuento. Recordé los momentos de mi trayectoria que me habían marcado, o que significaron un punto de inflexión, y los vinculé a alguna obra, ya sea de repertorio clásico o neoclásico”, amplía, al tiempo que remarca el acompañamiento de los antes citados por considerarlos fundamentales en esta parábola de vida.
“La idea es hacer como un ensayo general, en el que se podrá ver todo el detrás de escena pero delante. Es que se verán los cambios de vestuario, el proceso de peinado… Reconstruiremos para los asistentes ese momento previo al de la entrada de la bailarina al escenario”, completa.
–¿Cómo abordarás el tema de las lesiones?
–Todavía tengo fresca la lesión que sufrí el año pasado, y en la charla le dedicaré un capítulo. Fue un golpe bastante duro, porque me corté el ligamento cruzado anterior y sentí que era el final de mi vida como bailarina. Pero, bueno, la superé y por eso destaco que con compromiso y responsabilidad se le puede ganar a la adversidad. Son pruebas que se te ponen en el camino y que, si lográs sortearlas, te hacen más fuerte.
–¿En qué otros momentos destacados de tu carrera ponés énfasis?
–La danza me ha dado la posibilidad de conocer el mundo, de explorar otras formas de trabajar. Pero como siempre estuve muy arraigada a mi familia, siempre tuve la idea de volver a Córdoba. Y quiero compartir eso de que acá tuve la posibilidad de crecer como artista. Destaco pertenecer al Ballet Oficial, porque este teatro me vio crecer, atestiguó el proceso que fue de mi formación a mis contribuciones como primera bailarina. Y por supuesto, en la charla reivindicaré la contención de mi familia, otro punto fundamental de mi carrera.
En este punto, Moschio recortó como momento clave cuando terminó el secundario: “Es que en ese momento tenés que decidir qué querés hacer de tu vida. Recuerdo que cuando mis amigas empezaban los cursillos de ingreso para abogacía, periodismo o traductorado de inglés, yo sabía que quería ser bailarina. No obstante, eso me generaba incertidumbre. Ahí fue cuando apareció este apoyo familiar con todo”.
“Después, el respaldo de los míos me fui a vivir a Buenos Aires para estudiar en el teatro Colón. Significó muchísimo crecimiento profesional, pero también una maduración a nivel personal”.
–¿Y qué podés decir de la experiencia Córdoba Ballet?
–Que fue una experiencia increíble. Nos juntamos un grupo de bailarines del Teatro del Libertador junto con otros que no pertenecen a la institución pero que son supertalentosos y formamos una compañía de ballet independiente. Lo hicimos con la idea de buscar nuevos escenarios y oportunidades para bailar y llevar el ballet a lugares donde parecía imposible llevarlo. Con este proyecto fuimos a Chaco y a Formosa, en cuyos teatros a la salida nos decían: “A esto lo veía por YouTube, nunca había visto una bailarina profesional en vivo y en directo”. Esa movida significó mucho sacrificio, porque teníamos que hacer la promoción, gestionar los lugares… Pero insisto, fue una experiencia increíble de la que no me arrepiento en absoluto.
Para ir
Domingo 10, a las 20 y en el Teatro del Libertador (avenida Vélez Sarsfield 365),