Una de las obras más convocantes del teatro contemporáneo que fue estrenada en España hace más de una década tiene su versión local. Se trata de El principio de Arquímedes, pieza escrita por Josep María Miró y Eva Vallines Menéndez.
Desde aquel estreno en 2011 en Barcelona, que levalió el prestigioso Premio Born, el texto se ha traducido a más de veinte idiomas y se ha representado en más de cincuenta países: desde San Petersburgo a Puerto Rico pasando por Buenos Aires y México DF hasta llegar a Londres.
Ahora, El principio de Arquímedes estrena una adaptación cordobesa, dirigida por Estefanía Kiessling y protagonizada por Leonardo Páez, Sandra Stuto, Maximiliano Salas y Alejandro Iudicello.
La obra tuvo un preestreno a sala llena el pasado domingo y seguirá en cartel todos los domingos de agosto desde las 20 en María Castaña (Tucumán 260). Para reservas comunicarse al 3518117130.
De qué va El principio de Arquímedes
La historia comienza cuando Joaquín, entrenador de natación, abraza y besa a un niño con miedo a tirarse al agua sin flotadores. El hecho, visto por algunos como un acto de contención, para otros despierta sospechas. A partir de ahí, todo cambia.
La obra explora temas como los límites de la confianza, los prejuicios sociales, los temores en el abordaje de las infancias, y cómo cada persona construye su propia verdad según su mirada.

Con una estructura no lineal y una narrativa intensa, este thriller psicológico pone en jaque nuestras certezas y nos obliga a preguntarnos: ¿Qué es verdad? ¿Qué es sospecha? ¿Qué es proyección? Sin dudas, se trata de una experiencia teatral que no deja indiferente a nadie.
La producción de la obra está a cargo de Magalí Arias; el vestuario de Jorgelina Santi; la escenografía de Rodrigo Martino y Santiago Bruzzone; fotografía y diseño, Belén Pedrotti; iluminación a cargo de Julieta Juárez y el sonido de Carlos M. Martínez.