Con Suavecita, el director y dramaturgo Martín Bontempo propone un unipersonal que atraviesa tabúes sobre la sexualidad y el deseo en contextos extremos, encarnado por la premiada Camila Peralta.
La obra, que se ha destacado por su sensibilidad y potencia, relata la historia de una trabajadora sexual con un don especial en un hospital público del conurbano, donde el erotismo, la marginalidad y la ternura se entrelazan para desafiar prejuicios y visibilizar realidades poco exploradas.
Tras un exitoso recorrido que la llevó desde salas alternativas hasta el Teatro Metropolitan, Suavecita se presenta este viernes 15 de agosto en el teatro Ciudad de las Artes, de la ciudad de Córdoba.
Detrás de este potente unipersonal, está la actuación de Camila Peralta, cuya carrera atraviesa un momento increíble, una actriz que se destaca por su versatilidad y profundidad en el teatro y el cine. Su interpretación en Suavecita le valió importantes reconocimientos, entre ellos, el premio ACE 2024 a la mejor actuación femenina en obra para un solo personaje, el premio Trinidad Guevara 2023 a la revelación femenina y el premio María Guerrero 2023 a la mejor actuación unipersonal.
Actualmente, alterna funciones teatrales en Ciudad Autónoma de Buenos Aires con el rodaje de Gordon, una serie de Pablo Trapero protagonizada por Rodrigo de la Serna, y se prepara para el estreno en Netflix de En el Barro, el esperado spin-off de El marginal, el próximo 14 de agosto.
El público de Córdoba podrá descubrir a esta gran intérprete en la piel de una madre soltera y pobre, pero con un poder especial. En esta obra, el desafío no es solo interpretar múltiples roles, sino hacerlo dentro de una puesta que no le da respiro.
La obra se estrenó en el Nün Teatro Bar en Buenos Aires, y en menos de dos años ha recorrido diversos escenarios, incluyendo el teatro Metropolitan en la calle Corrientes, tras haber agotado localidades en el circuito alternativo.

La actriz habló con La Voz en una pausa del rodaje de Gordon. Acerca de la obra donde erotismo, ciencia ficción y misterio se mezclan en el relato, dice que la pregunta que surge es decir: “¿Qué es esta ensalada...? Pero es una ensalada que termina funcionando”.
Suavecita funda un mito. Una fantasía marginal y pegajosa. En el hospital donde trabaja, el rumor corre a sus espaldas. El doctor Rodríguez la utiliza para probar una terapia alternativa en pacientes terminales. Suavecita viene a traccionar dos universos: por un lado, el de una mujer que descubre un don para curar a pacientes; y por otro lado, el universo de la ciencia y la medicina tradicional en un hospital público del conurbano.
En ese espacio entre lo mágico y lo terrenal aparece ella, con un objetivo más terrenal que mágico: ganar dinero para mantener a su hija y darle las mejores condiciones de vida posibles, según comunica la prensa de la obra.
El vértigo de actuarlo todo
“Para mí no hay nada más lindo como actriz que estar atenta a varias cosas. Una siempre está en tensión. Te obliga a estar presente, a abarcar muchos frentes. Es un regalo. Es lo que siempre busco en lo que hago: no solo decir un texto y ya”, cuenta Camila.
La complejidad técnica y la exigencia expresiva son un acierto. “Parte de que la obra sea tan compleja y tenga tantos elementos es lo que hizo que funcione. En este recorrido aprendí muchísimo, casi no podría ponerlo en palabras. Siento que es un antes y un después en la actriz que soy. Algo de sostener al público, atraparlo. Hay públicos que quieren ser atrapados, otros que ponen más resistencia. Aprendí a administrar la energía en la hora que dura la obra, a decidir cuándo dar más y cuándo menos”, expresa la artista.
“Antes no calentaba la voz, ahora sí. Me preparo más. Y movernos tanto con la obra, adaptarnos a distintos espacios, todo eso me ayudó a estar más canchera como actriz. Ahora me agarra cualquier otro proyecto de otra manera”.
El valor del teatro independiente
Suavecita nació en NÜN, un espacio independiente: “La única manera de hacer esta obra fue porque existió NÜN. Ensayamos durante cuatro meses, cuatro días por semana. Eso nos permitió encontrar, junto con Martín, un personaje con muchos gestos pequeños, sus modismos, muletillas, la posibilidad de hablar por lo bajo. Si hubiera creado en una sala gigante, nunca hubiera podido construirlo así”.
Estrenar en la misma sala en la que se ensayó tiene, para ella, un valor especial: “El teatro independiente permite la búsqueda. Podés fallar, probar cosas, encontrar… Y para mí, desde ahí, salen las mejores cosas”.
Antes de convertirse en un éxito, Suavecita fue para la actriz un reto incierto. “Primero, el texto me fascinó. Martín me lo mandó, trabajamos juntos hace mucho. Me pareció hermosísimo, muy poético y muy lindo, pero también muy border. Tocaba un tema y de una manera que yo decía: ‘¿Cómo vamos a hacer para que esto suceda y para que la gente lo quiera ver?’. Me daba mucho miedo. Y hay algo del miedo que me moviliza: quiero enfrentarme a eso para hacer nuevas cosas. Así que ese desafío fue lo que me motivó. Y trabajar con Martín es un regalo”.
Sobre la gran aceptación del público, comenta: “Se juntaron varios condimentos, en una misma pieza que hay tanta diversidad y que habiendo tantos personajes en una sola actriz genera cierta fascinación, como un truco de magia. Es la fascinación de ver una creación en vivo. Y toca un tema que los argentinos estamos muy vinculados, la religiosidad pagana. Estamos en contacto todo el tiempo con eso y es algo que cruza toda la sociedad, y eso engancha bastante”.
Camila da vida a un personaje rico en matices y contradicciones, una figura atravesada por la ternura y la complejidad que abre una puerta hacia la reflexión sobre la condición humana en sus momentos más extremos. Sus cambios de voz y cuerpo son tan marcados que parecen mundos en pugna, invitando al espectador a enfrentar preguntas incómodas. En esta nueva santa, la sexualidad se revela como un poder despojado de mitos y tabúes.
Estrenos de alto perfil
La actriz no baja el ritmo de trabajo. El 14 de agosto estrenará como parte del elenco de En el barro, spin-off de El marginal. En teatro continúa con funciones de Los miedos, de Alejandro Gigena, y Un tiro cada uno, dirigida por Consuelo Iturraspe y Laura Sbdar, autoras junto con Mariana de la Mata.
Hace poco estrenó la película Nancy, que la tiene como protagonista y está rodando por estos días, dirigida por Pablo Trapero y junto Rodrigo de la Serna, la serie Gordon, sobre el represor ilegal Aníbal Gordo. “Es una historia real, muy turbia, que cuenta una parte oscura de ese momento histórico. Ahora estoy a full con eso, grabando todos los días”, revela Camila.
Mientras tanto, ver en vivo y en directo la magia de Suavecita, es un regalo al público cordobés, una salida plena de poesía y esperanza.
Para ver
Suavecita, viernes 15 de agosto, a las 21 .
Sala Mayor Ciudad de Las Artes.
Anticipadas: a través de Autoentrada o en la boletería del teatro
Comedia. 60 minutos.
Público adulto.
Ficha artística.
Escrita y dirigida por: Martín Bontempo.
Actúa: Camila Peralta.
Asistente de dirección: Camila Miranda.
Jefa técnica en gira: Lola López Menalled.
Dirección de arte: Uriel Cistaro.
Diseño de luces: Fernando Chacoma.
Música: Germán Severina.
Supervisión de texto: Ignacio Bartolone.
Fotos: Facundo Irish Suárez.
Diseño de maquillaje: Adam Efron.
Producción: Alejandra Menalled.
Producción general: NÜN Producciones.