Durante su visita a Nueva York, Meghan Markle sorprendió una vez más al demostrar por qué es una de las figuras más influyentes en el mundo de la moda. La duquesa de Sussex fue vista junto a su esposo, el príncipe Harry, y el cantante Ed Sheeran en una cena privada que rápidamente acaparó la atención de las redes sociales.
Las imágenes del encuentro se viralizaron en pocas horas, no solo por la presencia del popular músico, sino también por el look impecable de Meghan. Fiel a su estilo refinado y moderno, eligió un vestido strapless de tejido tweed gris de Chanel, una prenda que combina elegancia clásica con un toque contemporáneo. El diseño de líneas rectas y escote palabra de honor resaltó su figura de manera sutil y sofisticada.
El look de Meghan Markle que mezcló glamour y minimalismo
Para completar su outfit, Meghan eligió unos stilettos negros de Balenciaga que alargaron su silueta y un clutch de raso de Armani, un accesorio pequeño y estructurado que recordó la estética de los años noventa.
En cuanto a la joyería, lució unos delicados aros de diamantes en cascada en oro amarillo de la diseñadora Maya Brenner, que aportaron brillo sin restarle protagonismo al conjunto.

Con el cabello recogido en un moño bajo y un maquillaje natural —piel luminosa, cejas marcadas y labios nude—, la ex actriz de Suits reafirmó su sello: elegancia sin excesos. Cada detalle de su look reflejó el equilibrio entre sofisticación y sencillez que la caracteriza.

La cena se llevó a cabo en el exclusivo Soho House, un lugar con valor sentimental para la pareja, ya que allí tuvieron su primera cita. La visita a Nueva York coincidió con su participación en el Día Mundial de la Salud Mental, en el marco del proyecto Mentes Saludables, una de las iniciativas impulsadas por los duques.
El paso de Meghan por la ciudad no solo reafirmó su compromiso con causas sociales, sino también su posición como ícono de estilo global, capaz de combinar tendencias actuales con piezas clásicas que nunca pasan de moda.