Según lo dejó en claro en una entrevista de 2013 con Vatican News, Francisco, el Papa argentino que falleció este lunes a los 88 años, tenía una relación especial con el cine que se remontaba a su infancia en Buenos Aires y al filme La Strada, de Federico Fellini, como su película favorita.
“Debo mi cultura cinematográfica sobre todo a mis padres, quienes nos llevaban mucho al cine”, declaró el pontífice en ese intercambio, que se produjo pocos meses después de su elección como líder de la Iglesia Católica.
Nacido como Jorge Mario Bergoglio en esa ciudad en 1936 y de padres con raíces en el norte de Italia, el cine italiano fue una figura clave en su temprana afición al cine.
Lo corroboró en la citada entrevista, en la que mencionó como su predilecto al filme de Fellini, ganador del Oscar de 1954 y que se focaliza en la historia de la frágil Gelsomina (Giulietta Masina), maltratada por el brutal forzudo circense Zampanò (Anthony Quinn).
“Me identifico con esa película, en la que hay una referencia implícita a San Francisco”, dijo Francisco, “refiriéndose a sus temas de amor y sufrimiento, que se reflejan en las enseñanzas de San Francisco de Asís, de quien tomó su nombre papal”, señala el sitio estadounidense Deadline.
A su vez, ese medio recordó que Francisco grabó un mensaje de video especial el pasado mes de mayo para conmemorar el 70º aniversario del estreno de La Strada, en el que volvió a hablar de su amor por la película.
“De niño vi muchas películas de Fellini, pero La Strada siempre me quedó grabada. La película que empieza con lágrimas y termina con lágrimas, empieza en la orilla del mar y termina en la orilla del mar, pero lo que más me impactó fue la escena del loco y la piedra, en la que da sentido a la vida de la niña”, analizó.
En esta oportunidad, el pontífice también reveló que era fanático del neorrealismo italiano, citando el clásico bélico de Roberto Rossellini de 1945, Roma, ciudad abierta, como otra película que lo marcó de niño.
Para Francisco, el cine era una “herramienta de unión”
Luego, sugirió que el cine de la posguerra había contribuido a la sanación y reconciliación de las personas tras el conflicto.
“El cine es una gran herramienta para unir a las personas. Especialmente en la posguerra, contribuyó de forma excepcional a la reconstrucción del tejido social”, declaró a la Asociación Católica de Operadores de Cine en 2019.
Deadline destacó que el pontífice también solía referirse a películas para ilustrar un mensaje espiritual o ecuménico.
Y recordó que en su misiva de 2016, Amoris Laetitia (La alegría del amor), al abordar la postura de la Iglesia católica sobre la familia, aludió a la película danesa ganadora del Óscar de 1987, El festín de Babette, destacando la alegría de la protagonista al brindar desinteresadamente alegría a los demás a través de la suntuosa comida que prepara.
Más de Deadline: “Otras películas citadas en sus discursos incluyeron Rapsodia de Akira Kurosawa en agosto, en referencia a las enseñanzas de la Iglesia sobre la relación entre abuelos y nietos, y Andrei Rublëv, la película de Andrei Tarkovsky de 1966, sobre el artista icónico del siglo XV que dejó de crear debido al trauma de la guerra”.
En otro tramo de su informe, el citado medio señala que figuras del mundo del cine y el entretenimiento fueron invitadas regularmente a sus audiencias papales, incluyendo a Angelina Jolie (tras la proyección de su película Unbroken), George Clooney, Robert Redford, Leonardo DiCaprio, Arnold Schwarzenegger y el ganador del Óscar italiano Roberto Benigni, por nombrar algunos, así como más de 100 comediantes en junio de 2024, entre ellos Jimmy Fallon, Chris Rock y Whoopi Goldberg.
“Un abierto defensor de los inmigrantes, el pontífice dio la bienvenida a Matteo Garrone y al elenco de su película nominada al Oscar Io Capitano, sobre dos adolescentes que abandonan su hogar en Senegal y emprenden un peligroso viaje a través del Sahara en un intento por llegar a Europa”, subraya.
Más adelante, destaca que una de las relaciones cinematográficas más importantes del Papa fue la que mantuvo con Martin Scorsese.
“Comenzó cuando el director presentó en el Vaticano su drama histórico épico Silencio, sobre dos sacerdotes jesuitas que viajan al Japón del período Edo”, reconstruye Deadline.
“Se conocieron en persona en 2018 y de nuevo en 2023 durante la conferencia del Papa sobre Estética Global de la Imaginación Católica. Su intercambio, al margen de este último evento, inspiró a Scorsese a comenzar a desarrollar una película sobre la vida de Jesús”, precisa.
Por último, Deadline recuerda que el Papa también incorporó el cine y la cultura al Año Jubilar de la Iglesia Católica en 2025: “Antes de ser hospitalizado el 14 de febrero, tenía previsto visitar los históricos estudios cinematográficos Cinecittà de Roma el 17 de febrero, como parte de las celebraciones del Año Jubilar”.
“Su recorrido incluyó el estudio favorito de Fellini, el Teatro 5”, cerró.
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