Un presidente que no sabe qué hacer; un hombre que quiere echar a su hijo inmaduro de su casa; un empresario que conoce a un pobre y vive una “experiencia enriquecedora”; un viudo que recompone su vida enamorándose de la mucama; un director de cine que imposta una sensibilidad que no tiene... Y la lista sigue.
Los creadores de Homo Argentum se pusieron la vara muy alta: exponer en una sola película con 16 historias las distintas características del gen argentino.
Y para eso contaron con Guillermo Francella, quien, además, formó parte del germen creativo del proyecto.
Al menos así lo contó a La Voz el propio actor, horas antes de recibir el premio a la trayectoria durante los últimos premios Sur que se realizaron en Córdoba días atrás.
En una entrevista mano a mano para este medio, en la que evitó los temas políticos, elogió a Córdoba y habló mucho de cine, el intérprete reveló que fue él quien les sugirió a Mariano Cohn y a Gastón Duprat realizar un proyecto que se asemejara al del director italiano Dino Risi.
“Mariano y Gastón son muy buenos escritores y buenos directores, y tengo un vínculo lindo y cercano con ellos. Cuando me preguntaron qué tenía ganas de hacer, yo les dije que a mí me había marcado mucho este formato de películas, de episodios, de viñetas del cine italiano, del neorrealismo italiano (…) Hay una que se llamó Los monstruos y otra Los nuevos monstruos que me impactaron mucho. Hablaban del gen italiano con mucho humor, con mucha ironía, bajada de línea, crítica social, interpelaban mucho... y yo quería hacer lo mismo con el gen argentino”, explica Francella.
Cuando se le consulta sobre cuándo inició el vínculo con los directores, Francella dice que ellos aseguran que alguna vez le habían entregado un material que él no recuerda y descartó, pero desde Mi obra maestra hasta las cuatro temporadas de El encargado, el actor y los directores no han parado de trabajar juntos.
16 historias, un solo actor
Las historias de esta nueva película son, en palabras de Francella, como videos de TikTok que se pueden escrolear. Cortitas y al hueso, cuentan con actores de mucha trayectoria, como Mimí Ardú, Guillermo Arengo y Graciela Stéfani y una camada de jóvenes como Migue Granados, Eva de Dominici, Gastón Sofriti, Dalma Maradona y hasta el músico Milo J, a quien Francella destaca en esta nota por su profesionalismo.
Lo curioso del germen de Homo Argentum es que el propio Francella dio la idea, pero cuando le propusieron protagonizar todas las historias se echó para atrás.
Primero, fueron 40 historias; y de a poco, después de un gran debate, fueron quedando las 16 finalistas. Allí empezó otra negociación: “Y en un momento fue muy gracioso porque les pregunto: ‘Bueno, ¿y ya pensaron quién puede protagonizarlas?’, y me dijeron: “¡Vos!“. Yo pensaba hacer cinco, seis, siete, pero no sé si las 16. El tema fue sujeto a debate, a charlas, a comidas. Me dijeron que los protagonistas tenían mi edad y que lo habían escrito pensando en mí…”.
−¿Te convencieron comiendo?
−(Risas) Me convencieron comiendo, sí.

Luego de aceptar llegaron siete semanas de grabaciones, más una semana en Italia para filmar una historia en la que Guillermo interpreta a un hombre que viaja a buscar sus orígenes familiares y se encuentra con algo totalmente impensado.
Así, el filme recorre 16 personajes de lo más variados. Hay hombres entrañables, inseguros, y hasta el estereotipo del “garca” está reflejado en Homo Argentum, un filme que pone incómodo al público, divierte y emociona al mismo tiempo.
“Yo creo que el argentino se va a sentir reflejado en la peli porque tiene nuestra impronta. ¿Cómo somos? Familieros, solidarios, buenos amigos, cualquier escollo lo atamos con alambre y también chantas en algunas oportunidades. Algunos son muy ruidosos, otros son más tranquilos…”, dice Francella.
−¿Te encariñaste con alguno de esos personajes?
−Cada vez que la veo, me encariño con uno distinto. Pero todos esos personajes están. La peli toca emociones, habla de los momentos que estamos viviendo… hay una paleta de personajes interesantísimos.
−Imagino que debe haber sido muy exigente para vos, pero a la vez muy divertido, hacer tantos personajes tan diferentes entre sí…
−Desde lo interpretativo, explorar cosas nuevas es maravilloso. Cuando te ves y no te reconocés, y ves algo distinto a vos, cuando no te queda tan cómodo de sisa, decís: “Está buena esta incomodidad para manejar algo nuevo, ¿no?”. Se trabajó mucho en los ensayos con la voz, con la postura corporal, con los movimientos, con la cadencia que cada uno de los personajes podía tener, con la forma de hablar, de mirar… O sea, llegábamos al set sabiendo todos qué teníamos que hacer y fue muy interesante.
−Y hay mucho trabajo de vestuario y de maquillaje a punto tal de que hay momentos en los que estás irreconocible…
−Es que hay gente tan idónea, tan capa acá en Argentina en esas áreas de caracterización, maquillaje, peinado y vestuario. Tuvimos a grandes profesionales. Fue tedioso colocar las calvas… estaban tres o cuatro horas trabajando, y yo estaba sentado con una camarita que filmaba e iba viendo el tiempo. Cuando terminaba, me veía y me encantaba, pero después había que ponerse en el personaje. El balance fue maravilloso, no hubo más costo que el cansancio.
Según comenta el actor, la producción de Disney desembolsó una enorme cantidad de dinero para llevar adelante esta película, la más grande que hayan tenido en el país, lo que explica la magnitud del proyecto.
A pesar de la apuesta de Disney, la película no irá por el momento a la plataforma. La idea del actor y de los directores es convocar al público al cine. “Porque se ha perdido esta costumbre de que la gente vaya al cine. Solo las películas de los chicos, la de Marvel o de superhéroes son las que tienen convocatoria masiva”, dice.

Cuestión de popularidad
A Francella se le ilumina la cara cuando habla de la televisión, pero también de la maravilla del cine, de la pantalla grande, de la risa y la emoción compartida. Además, dice que salir al cine genera un debate posterior. Con una pizza o un café de por medio, llegan preguntas y dilemas morales.
“¿Qué hubieras hecho en ese instante? ¿Qué actitud hubieras tenido si te hubiera pasado a vos? Y bueno, está bueno que eso suceda, que la peli te interpele", dice.
A juzgar por la charla, ese es el punto que más le preocupa como actor: ser y seguir siendo popular. Elegir proyectos en función de su llegada al público masivo.
–Imagino que vos no podés salir a la calle sin que alguien te pida una foto. El público siempre te ha acompañado…
–Toda mi vida fue así y es lo más hermoso para mí. Siempre lo digo: al que tengo que agradecerle es al público. El público me ha acompañado toda la vida, sentado en el sillón, viendo una película, viendo un programa de televisión, una serie, siempre ha estado conmigo, fue siempre mi combustible. Creo que a todo actor le pasa eso con el público, pero me siento más que agradecido porque sin duda este feedback o este feeling que hay con ellos y ellos conmigo, desde el abuelo al nieto, es algo muy significativo. Tiene que ver con contenidos donde nunca le di la espalda al público. Cuando me ofrecieron una película que yo veía o sentía que le iba a dar la espalda al público, no la hacía, por más que después esa película podía ser premiada o viajada, a mí no me interesa.
−O sea que tu criterio para elegir el proyecto tiene que ver con eso, con propuestas populares…
−Absolutamente. Con proyectos que tengan identificación. Yo estoy seguro de que cuando ves una peli mía, vas a ver algo de tu mamá o de tu tío (…) Por eso no hago, o al menos intento no hacer, cosas que me alejen de lo popular. Lo popular es algo que amo. A veces está denostada esa palabra, pero yo la respeto.
−¿Y cómo te llevás con algunas críticas de cosas que hiciste en el pasado?
−En aquellas épocas que hacía películas para todo público, para los niños, películas populares, obviamente que a la crítica no le iban a gustar, aunque rompiera la taquilla no le iban a gustar. Me dolía porque el esfuerzo era grande, la producción era grande, la plata que se invertía era mucha, y la verdad es que las taquillas eran maravillosas, el público las acompañaba.
Francella, entre “El encargado 4″, el cine y el teatro
El actor terminó de filmar, también con Cohn y Duprat, la cuarta temporada de El encargado, y además rodó en España un filme que se llama Playa de lobos junto con el actor Dani Rovira.
Su plan para el año que viene es hacer teatro. Según cuenta, tiene la idea de llevar a las tablas la comedia de Peter Seller llamada Desde el jardín.
Cuando se le pregunta por el exitazo de El encargado y de su llegada internacional, el actor dice que está sorprendido con la vuelta al mundo que dio esa ficción.
“El personaje es angelado también, pero es muy oscuro, tiene los dos colores y eso también está buenísimo. No esperaba que fuera a gustar tanto, no sabía qué repercusión podía tener porque era una plataforma que recién empezaba, que era Star+... Ahora que se unieron con Disney ya es masivo y la serie empezó a viajar, y donde va rompe todo. Incluso en lugares donde el universo del encargado no existe, donde no hay porteros como en Buenos Aires (...) Que haya pasado eso con el personaje es maravilloso. Primero, lo veía gente de la cultura, de la industria, pero ahora lo ve el ciudadano de a pie y eso es lo que nos gusta que haya sucedido.

−¿Estás viendo películas o series de otros colegas? ¿Cómo te llevás con lo nuevo?
−Sí, sí veo. Estuve viajando mucho y las últimas cosas no las pude ver tanto, pero sí consumo. Para no comprometerme a seguirlas, prefiero las películas.
−Sos un hombre que creció al calor de la televisión, del encendido, del prime time. Ahora que casi no hay ficción en la tele, ¿vos cómo lo ves?
−Me da pena que no haya tele. Los chicos ya no ven tele, no tienen tele en sus cuartos, tienen computadora, están con YouTube, están con el streaming o están viviendo otra cosa absolutamente distinta a lo que veíamos antes. No sé, cada vez fue peor. Hoy es muy de realities, Gran Hermano, MasterChef, La Voz, La máscara, todos realities, noticieros, deportes, pero no hay ficción, no hay encendido. Es decir, la gente no consume. Y yo creo que debería volver a pasar eso. Es como cuando invito a la gente al cine con esta película. Es lo que deseo, pero son los tiempos que corren.
−Sí, también han cambiado los formatos y a ese espacio lo han ocupado las plataformas...
−Las plataformas son una maravilla. Recién hablaba de El encargado, que me permitió ser conocido en el mundo. La película que hicimos aquí en Córdoba, Granizo, es una de las películas más vistas en el mundo por Netflix en habla no hispana. Algo extraordinario sucedió. A El encargado lo ven en Latinoamérica, España, pero conspiró con que la gente no ve la tele o la gente no va al cine. La comodidad, las pantallas, primero de 40, después de 60, después de 80, después de 90, después de 100 pulgadas, con sonidos envolventes... un montón de comodidades como la pausa para ir al baño o hacer un cafecito y volver... Todo esto conspiró (...) Pero la rutina del cine, no sé si la has practicado, es maravillosa. Para mí no hay con qué darle.
Para ver Homo Argentum
Argentina, 2025. Comedia. Mariano Cohn y Gastón Duprat. Con: Guillermo Francella, Eva de Dominici, Milo J, Migue Granados, Clara Kovacic, Vanesa González, Juan Luppi, Gastón Sofriti, Dalma Maradona y Guillermo Arengo. En cines desde el jueves 14.