A días del estreno de Tesis sobre una domesticación, la película inspirada en la novela homónima de Camila Sosa Villada, GABA, una de sus protagonistas, comparte con La Voz su experiencia desde el casting hasta el rodaje. Además, reflexiona sobre la representación y el deseo, el impacto personal y colectivo que esta obra tuvo en su vida.
GABA, actriz y artista trans, llegó a Córdoba hace más de diez años desde Puerto Madryn, en busca de un nuevo rumbo y una vida diferente. Hoy, con 31 años, mira hacia atrás y reconoce en esta ciudad mucho más que un hogar. “Córdoba me hizo la persona que soy hoy”, dice.
Para GABA, Tesis sobre una domesticación visibiliza y celebra las identidades travestis; representa un “momento histórico” y un desafío a las narrativas tradicionales del cine argentino.
El casting y su personaje en Tesis sobre una domesticación
–¿Cómo fue el proceso de casting para la película?
–Este era realmente muy específico. Bombilla Cine, que es la productora cordobesa, encaró la parte local de toda la película. Me llegó el casting buscando actrices o performances trans femeninas. Y la verdad, fue muy lindo el proceso de casting que se hizo en diciembre de 2022. Muy amigable... También fue bastante genuino lo que estaban buscando. Siento un muy buen mix de personalidades trans en la película, que incluye gente de Córdoba capital, de Traslasierra y de Buenos Aires.

Cuando vi el resultado final, me encantó. Nos destacamos todas y todos los travestidos y las dragas que aparecemos. Nadie tiene menos, sino que todo el mundo tiene ese lugar correcto dentro de la película.
–¿Qué sentiste cuando te dijeron, “Che, estás adentro?”
–Primero, superchocha, contenta. Porque conocía de dónde venía esta producción, esta película. Mi intuición también me decía “Esto va a ser grande, muy importante, histórico”. Tuve esa percepción cuando pasé el proceso de casting y quedé. En el rodaje esa sensación se volvió más inminente. Me enorgullece ser parte de algo creado en el mundo del séptimo arte; y también sumar a la narrativa de una historia travesti en el cine, que se corre de los lineamientos que generalmente nos ponen. Como el lado de la vulnerabilidad, extrema pobreza, las violencias... Esta película pone otro tipo de discurso sobre la mesa.
–¿Cómo fue tu personaje, cómo fue llevarlo a cabo?
–Mi personaje está dentro de la narrativa del casamiento entre los protagónicos. Es amiga de la actriz y está invitada a su boda. En ese momento de la historia se entrecruzan muchísimos frentes de los personajes, de las familias. Pero este sí era un casamiento muy travesti y tenía esas características. Un lugar donde se muestra la tensión entre estos puntos. Camila hace muchos años declara que el ser travesti es una fiesta. Aún dentro de esta narrativa de domesticación. El casamiento, la familia, las ceremonias también tienen lugar en el mundo travesti. Entonces, fue formar parte de esa narrativa y también aportarle la risa, el humor.

Reflexiones de GABA sobre la película: “Es un monstruo”
–Cuando es una de ustedes quien la cuenta, ¿qué sentís que significa?
–Esta tesis fue mi experiencia en la gran pantalla. Veía la complejidad, la inversión, podía observar todo eso y es un monstruo. Las grandes industrias no están listas para nosotros y para nosotras. Quienes nos atrevemos a seguir experimentando y entrando a diferentes puntos del arte siendo travestis, lo atravesamos. Y nunca, por lo menos de mi parte, se va a correr eso, quién soy, es un “no negociable”.
GABA dice que esta película la inspiró desde muchos lados: “En lo personal, me encanta sentirme en eso como en un espejo. Siento que las travestis son espejos y es un ejercicio que me sirve como persona”.
“En lo artístico también me atravesaba el hecho de que en la narrativa de Tesis..., el personaje de la actriz encarna el éxito, la riqueza a través del arte, de su trabajo, de haber salido justamente de un lugar completamente corrido de lo normal. Ella se abrió camino viniendo de las sierras y atravesando procesos (de crecimiento, de educación), para finalmente involucrarse en el arte y tener éxito", amplía.
“Estamos ocupando lugares visibles, importantes -destaca-. Charlamos con otras colegas sobre el camino de una como artista siendo travesti, que también tiene aspiraciones y deseos y lo siente realmente muy hacia dentro, como que yo estoy para esto y quiero hacerlo. La historia de Tesis... también me tocaba esas fibras”.
– ¿Qué sentiste al ver la película terminada en la pantalla grande?
– A mí me gusta la película. Es muy argentina. Por más de que por ahí presenta cierto tipo de modelos, de vida, de familia, de clases. Sigue siendo muy argentina y también es cordobesa. Ver cosas en ese nivel de inmensidad, como se ve de esa parte de Córdoba, me provoca alegría, emoción. Eso lo compartí con otros cordobeses y, después, con las porteñas. Era como “Qué hermoso ver así también Argentina, Córdoba”. En Letterbox realmente la puntuaría muy bien.
“El poder ser parte de un momento histórico”: GABA sobre lo que le regaló el filme
–¿Qué te llevas de todo este proceso?
–Me llevo amigas. Una buena experiencia en un proceso de rodaje, ganas de incursionar en la actuación, lecciones aprendidas. Me llevo una historia nueva para mi consciente y subconsciente, una posibilidad de poder pensarme a mí como otra vez sin el mundo. Mucha inspiración. El poder ser parte justamente de un momento histórico.

Ser parte de una obra histórica, muy importante e icónica.
–¿Qué te regaló esta experiencia?
–A algunas cosas las puedo contar; a otras, no. Una es lo que propone tanto el libro como la película. El tema de los procesos en los que una travesti puede pasar sobre esto de domesticar. Se habla de la domesticación sobre ciertas criaturas salvajes. Creo que la travesti es muy salvaje en la vida y tiene una manera muy salvaje también de vivir. Me pone a mí en un punto de reflexión profunda sobre esta travesía domesticada que una hace en diferentes aspectos de la vida.
Anécdota del rodaje: deseo y sensualidad
–¿Alguna anécdota del rodaje que quieras compartir?
–Fue bastante excitante. Era excitante en varios sentidos, muy hot todo también. Lo charlábamos con otras travestis y muñecas ahí en el rodaje. Era como sentirme muy observada, muy deseada, por el resto de las personas con las que estábamos conviviendo esos días. Esa anécdota la puedo representar muy bien en la película, porque tiene una carga de sensualidad muy fuerte. Ahí, nos deseamos, nos queríamos.
“Además estábamos bellísimas”, resalta a continuación.
“Es un fuego y notamos justamente ese deseo. Se sentía en el aire. También es la edad del deseo, no de la típica espectacularización, sino deseo, deseo realmente; me desean. Se corre el deseo normalizado de antes y es como que decir, ‘No, che, estoy bastante buena con todas mis cosas y las están mirando, chicos’”, redondea.
“Para mí eso tiene un gran valor. Se corre claramente de esto tan normalizado y y a veces muy heterosexual el cine de mostrar el sexo y el deseo. Tesis plantea otra cosa”, completa.
GABA sobre Tesis sobre una domesticación
–¿Qué concluís sobre “Tesis...”?
–El otro día una amiga mía decía: “Las tesis son procesos internos, muy mentales.” Cuando una se recibe de una carrera tiene que aparecer, atravesar por un proceso de tesis que es escribir, investigar, hay una situación muy interna. El libro es eso. Es como si agarrás una media y la dieras vuelta. Es ver ese proceso interno, dado vuelta y hecho imagen. La película hace justicia.
