La esperada adaptación argentina de El Eternauta para Netflix ha captado la atención de la prensa internacional. Entre otros comentarios, en las últimas horas fue noticia la crítica publicada por el periodista Dan Einav en el Financial Times.
En su reseña, Einav ofreció una perspectiva matizada sobre la serie, señalando que “El Eternauta no es sólo otra historia derivada del fin del mundo”, a pesar de “ceñirse a fórmulas conocidas”.
El crítico incluso hizo una referencia inicial curiosa, vinculando la serie a un hecho reciente como fue el apagón en varios países de Europa. “Al ver la cobertura del apagón en la península ibérica a principios de esta semana, pensé brevemente que la campaña de marketing de Netflix para su nuevo drama de ciencia ficción, El Eternauta, había ido demasiado lejos”.
La serie, ambientada en una Buenos Aires asediada por una nevada tóxica, “recupera el espíritu del cómic original de Héctor Germán Oesterheld”, una obra que nació en 1957 y fue reeditada más tarde como alegoría de las dictaduras militares en Argentina.

Parecida, pero distinta
A diferencia de otras propuestas apocalípticas como The Last of Us, la serie de seis episodios propone “una inmersión pausada en el caos inmediato del colapso social”, adoptando un tono sombrío.
Einav describe los primeros episodios como “una serie lenta y desafiante, pero que capturan con eficacia una atmósfera de confusión, miedo y tribalismo”. Subrayó que, a diferencia de otras ficciones que saltan a futuros lejanos, esta se concentra “en el momento exacto en que todo se derrumba”.
El personaje de Juan, un exsoldado interpretado por Ricardo Darín, es clave para la narrativa, aportando “la gravedad necesaria”.
Su recorrido por una ciudad vacía, ataviado con un traje casero para enfrentar la nieve letal, ofrece imágenes “impregnadas de terror visceral y belleza inquietante”, una combinación que el crítico define como el “corazón estético de la serie”.
Aunque reconoce que “algunos personajes secundarios resultan algo difusos”, la historia se equilibra con momentos de “calidez y compasión”.
La metáfora al terrorismo de Estado
Un punto central resaltado por el Financial Times es la dimensión metafórica de la amenaza. Se presenta como “una presencia opresiva, sutil y letal que remite directamente al terrorismo de Estado”.
El diario recuerda que “estas fuerzas invisibles e insidiosas pueden verse como una metáfora de cómo la tiranía a menudo se ejerce en la realidad”, evocando el destino trágico del propio Oesterheld, desaparecido por la dictadura junto a sus hijas. Esta conexión con el costado político del autor y su desaparición es destacada como un diferencial frente a otras propuestas.
A pesar de sus “imperfecciones”, el Financial Times considera que la obra “logra resonar con fuerza”. La calificación otorgada a la serie fue buena: tres de cinco estrellas.