La 77ª edición de los Premios Emmy coronó a una clara ganadora: la miniserie “Adolescencia”, un drama psicológico que conquistó a la crítica y al público. Con seis estatuillas en total, la producción se consolidó como el gran fenómeno televisivo del año y dejó su huella en la historia de la televisión contemporánea.
Calificada por expertos como “lo más cercano a la perfección televisiva en décadas”, Adolescencia no solo se llevó el premio a Mejor miniserie, sino que también brilló en categorías clave que reflejan tanto el talento frente a cámaras como el trabajo creativo detrás de escena.

Stephen Graham, el alma del proyecto
El reconocido actor británico Stephen Graham, protagonista y cocreador de la miniserie, fue uno de los más celebrados de la noche. Graham se alzó con dos premios: Mejor actor principal de miniserie o película para TV y Mejor guion, compartido con el dramaturgo Jack Thorne. Su doble reconocimiento confirmó la potencia de una propuesta que combina interpretación magistral con un relato intenso y conmovedor.
En la categoría de dirección, el británico Philip Barantini obtuvo el Emmy por su impecable trabajo detrás de cámaras, consolidando la miniserie como una obra redonda en todos sus aspectos.
Uno de los momentos más memorables de la gala fue cuando el joven Owen Cooper, de apenas 15 años, se convirtió en el actor más joven en ganar un Emmy, llevándose el galardón a Mejor actor de reparto en miniserie o película para TV. Su interpretación fue elogiada como conmovedora y sorprendentemente madura, marcando un antes y un después en su incipiente carrera.

La actriz Erin Doherty, conocida por su papel en The Crown, también fue reconocida con el premio a Mejor actriz de reparto, sumando otra pieza fundamental al rompecabezas de éxitos de Adolescencia.
La serie logró lo que pocas producciones consiguen: convertirse en referencia inmediata de excelencia narrativa. Frente a competidores de peso como El Estudio, ganadora en comedia, o The Pitt, que se llevó el premio a Mejor serie dramática, Adolescencia fue la producción que más resonó en la prensa y en la conversación global.