No hace falta decir mucho sobre la nueva versión de Sé lo que hicieron el verano pasado, una suerte de recuela (concepto que alude a una película que funciona como secuela y, al mismo tiempo, reinicia la historia de una franquicia) completamente innecesaria, que recurre sin alma a lo más trillado del slasher, con un nuevo elenco de chicos hermosos de clase alta que se entretienen con nimiedades ridículas.
Por supuesto, los personajes originales vuelven en cameos pretendidamente importantes, con la intención de darle a la trama cierta conexión con las versiones de 1997 y 1998, y de captar a los cinéfilos más nostálgicos (recuerden que hubo tres películas y una serie de televisión en 2021). Por ejemplo, aparecen Julie James (Jennifer Love Hewitt), Ray Bronson (Freddie Prinze Jr.), Karla Wilson (Brandy Norwood) y Helen Shivers (Sarah Michelle Gellar), esta última en una escena onírica.
Esta vez, los protagonistas son Danica (Madelyn Cline), Ava (Chase Sui Wonders), Milo (Jonah Hauer-King), Teddy (Tyriq Withers) y Stevie (Sarah Pidgeon), un grupo de amigos que, durante el feriado del 4 de julio, salen a la ruta a divertirse y provocan un accidente mortal que deciden mantener en secreto.
Pero un año después el karma vuelve en forma de pesadilla: en el anuncio de boda de Danica con un nuevo novio, recibe un sobre que contiene el famoso “Sé lo que hicieron el verano pasado”, y así se desata la venganza del infaltable loco del impermeable negro y garfio afilado, que los perseguirá para matarlos uno por uno.
Es decir, lo que sigue es la típica lucha de los jóvenes por sobrevivir, esta vez con la ayuda de un personaje secundario que, a través de un podcast, aporta información sobre la legendaria masacre de Southport en 1997, la cual guarda sorprendentes similitudes con lo que el grupo está viviendo y permite reintroducir a los personajes originales de la saga, ya que Danica y Ava deciden buscar a Julie para preguntarle cómo enfrentarse a este asesino que los está cazando.
La apuesta fuerte de cualquier slasher, además de contar con un antagonista que provoque miedo (algo que este nunca logra), es que las muertes sean ingeniosas, divertidas y, por supuesto, sangrientas, para complacer a la platea más nerd del género.
Sin embargo, aquí las muertes son una ristra de ridiculeces que nunca llegan a ser efectivas ni sorprendentes, y todo con una puesta en escena de plataforma: chicos intencionadamente bellos, filmados de forma limpia y artificiosa, incluso dentro del ya forzado marco de inverosimilitud que el género permite (siempre es preferible que el slasher sea más bien sucio, o al menos que simule la estética de una cinta baqueteada de VHS).
Su directora, Jennifer Kaytin Robinson, introduce también los toques de corrección política obligatoria, en un intento por generar afinidad con personajes que jamás despiertan empatía ni química entre ellos. Son, en todo caso, detestables, y uno termina deseando que el loco del impermeable los mate a todos de una vez por todas.
Y no solo las dos protagonistas sobreviven, sino que la historia se engancha con un personaje de la segunda película (la de 1998) para allanar el camino a nuevas entregas que nadie pidió, una prolongación innecesaria que no hace más que seguir perjudicandoa un subgénero que alguna vez fue verdaderamente valioso: el bendito y popular slasher, que solía ofrecernos algo más que simple diversión pasatista.
Para ver
Sé lo que hicieron el verano pasado (I Know What You Did Last Summer, Estados Unidos, 2025). No hace falta decir mucho sobre la nueva versión de Sé lo que hicieron el verano pasado, una suerte de recuela (concepto que alude a una película que funciona como secuela y, al mismo tiempo, reinicia la historia de una franquicia) completamente innecesaria, que recurre sin alma a lo más trillado del slasher, con un nuevo elenco de chicos hermosos de clase alta que se entretienen con nimiedades ridículas.
Por supuesto, los personajes originales vuelven en cameos pretendidamente importantes, con la intención de darle a la trama cierta conexión con las versiones de 1997 y 1998, y de captar a los cinéfilos más nostálgicos (recuerden que hubo tres películas y una serie de televisión en 2021). Por ejemplo, aparecen Julie James (Jennifer Love Hewitt), Ray Bronson (Freddie Prinze Jr.), Karla Wilson (Brandy Norwood) y Helen Shivers (Sarah Michelle Gellar), esta última en una escena onírica.
Esta vez, los protagonistas son Danica (Madelyn Cline), Ava (Chase Sui Wonders), Milo (Jonah Hauer-King), Teddy (Tyriq Withers) y Stevie (Sarah Pidgeon), un grupo de amigos que, durante el feriado del 4 de julio, salen a la ruta a divertirse y provocan un accidente mortal que deciden mantener en secreto.
Pero un año después el karma vuelve en forma de pesadilla: en el anuncio de boda de Danica con un nuevo novio, recibe un sobre que contiene el famoso “Sé lo que hicieron el verano pasado”, y así se desata la venganza del infaltable loco del impermeable negro y garfio afilado, que los perseguirá para matarlos uno por uno.
Es decir, lo que sigue es la típica lucha de los jóvenes por sobrevivir, esta vez con la ayuda de un personaje secundario que, a través de un podcast, aporta información sobre la legendaria masacre de Southport en 1997, la cual guarda sorprendentes similitudes con lo que el grupo está viviendo y permite reintroducir a los personajes originales de la saga, ya que Danica y Ava deciden buscar a Julie para preguntarle cómo enfrentarse a este asesino que los está cazando.
La apuesta fuerte de cualquier slasher, además de contar con un antagonista que provoque miedo (algo que este nunca logra), es que las muertes sean ingeniosas, divertidas y, por supuesto, sangrientas, para complacer a la platea más nerd del género.
Sin embargo, aquí las muertes son una ristra de ridiculeces que nunca llegan a ser efectivas ni sorprendentes, y todo con una puesta en escena de plataforma: chicos intencionadamente bellos, filmados de forma limpia, artificiosa e inverosímil, incluso dentro del ya forzado marco de inverosimilitud que el género permite (siempre es preferible que el slasher sea más bien sucio, o al menos que simule la estética de una cinta baqueteada de VHS).
Su directora, Jennifer Kaytin Robinson, introduce también los toques de corrección política obligatoria, en un intento por generar afinidad con personajes que jamás despiertan empatía ni química entre ellos. Son, en todo caso, detestables, y uno termina deseando que el loco del impermeable los mate a todos de una vez por todas.
Y no solo las dos protagonistas sobreviven, sino que la historia se engancha con un personaje de la segunda película (la de 1998) para allanar el camino a nuevas entregas que nadie pidió, una prolongación innecesaria que no hace más que seguir perjudicandoa un subgénero que alguna vez fue verdaderamente valioso: el bendito y popular slasher, que solía ofrecernos algo más que simple diversión pasatista.
Para ver
Sé lo que hicieron el verano pasado (I Know What You Did Last Summer, Estados Unidos, 2025). Mala (*). Terror. Dirección: Jennifer Kaytin Robinson. Guion: Jennifer Kaytin Robinson y Sam Lansky, basado en los personajes creados por Lois Duncan. Elenco: Madelyn Cline, Chase Sui Wonders, Jonah Hauer-King, Tyriq Withers, Sarah Pidgeon, Billy Campbell, Freddie Pinze Jr., Jennifer Love Hewitt, Georgia Flood, Gabbriette, Austin Nichols y Joshua Orpin. Fotografía: Elisha Christian. Música: Chanda Dancy. Duración: 111 minutos. Apta para mayores de 13 años (con reservas). En cines.