La prolificidad, la economía de medios y la levedad cotidiana son constantes del cine de Matías Szulanski (1991), que en Las reglas del juego se adentra en el tópico imperecedero de las relaciones amorosas. Con un espíritu tan ajedrecístico como juguetón alineado con el título, el filme presenta sin preámbulos a las dos parejas implicadas: la de Juan (Juan Morgenfeld) y Laura (Grace Ulloa) y la de Marcos (Franco de la Puente) y Flor (Juana Palazzi), que cruzan un silencioso saludo por la calle.
La evidencia de que Marcos tiene nueva novia indigna a Juan, que le guarda desde hace tiempo rencor a él por una ex (Ana, interpretada por Valentina D’Emilio) con la que ambos salieron.
La obsesión despertada en Juan lo lleva a invitar a un café a Laura para sonsacarle información y socavar secretamente su relación con Marcos, reunión con aires de cita que genera a su vez celos en Laura.
Para completar el doble triángulo, ella se desquita al juntarse a tomar un café con su ex-Tomás (Pascual Carcavallo), deparando un reencuentro íntimo que motiva el resentimiento de Juan.
Rohmer reducido al hueso, el argumento no resulta tan importante como los largos planos coloquiales, los detalles cómplices y un naturalismo juvenil a flor de piel.
Szulanksi tiende a subvertir sus filmes con guiños desplazados, incongruentes, casi absurdos, y eso no es excepción en Las reglas del juego: Laura trabaja en una escribanía, teje casi todo el rato y es fanática de Björk, aunque piensa que la cantante es sueca; Juan es aficionado a los dulces, que cumplen un crucial rol de intercambio (hay helado, tortas, chocolate, caramelos y pastafrola), a la vez que se muestra verbalmente violento en su cruzada contra Marcos aunque sin incomodar; los personajes inventan un nuevo insulto (“sos un helado de vainilla”) y la edad no les impide ternuras atléticas como el “cocochito” o el “avioncito”.
Las reglas del juego cautiva por la compresión del trabajo previo de Szulanksi a su mínima expresión, logrando trazar un hilo autoral imperceptible que es también una frontera ínfima entre guion e improvisación, cine y realidad, banalidad y emoción.
Pero ese giro es también peligroso en su desdibujamiento, al haber suprimido cierto componente mágico que destellaba con originalidad en filmes más redondos como Berta y Pablo (2024). Quién sabe, quizás invocar algo tan universal como el amor conlleve jugar con sus propias e inalterables reglas.
Para ver Las reglas del juego
Argentina, 2025. Guion: Matías Szulanski y Juan Morgenfeld. Dirección: Szulanski. Con: Grace Ulloa, Juan Morgenfeld y Juana Palazzi. Duración: 66 minutos. Clasificación: apta para mayores de 13 años. En cineclub municipal Hugo del Carril (Bv. San Juan 49).