El cuarto capítulo de la segunda temporada de The Last of Us en Max sigue de cerca a Ellie y a Dina en su segundo día buscando venganza por la muerte de Joel. Sin embargo, ninguna de las dos espera quedar en medio de la guerra entre el Frente de Liberación de Washintong (WLF) y los Scars.
Este episodio arranca en Seatle, pero en 2018, cuando los militares de Fedra aún están tranquilos ostentando el poder. En la zona de cuarentena, un tanque de guerra va haciendo reconocimiento del lugar hasta que se topa con un conjunto de ciudadanos armados.
El capitán Isaac decide salir a dialogar con los “votantes” (una forma que usa Fedra para burlarse de los civiles que no tienen ni los derechos para elegir a sus representantes) y le pide a su cabo más inexperto que salga a acompañarlo.
“¿Eres Isaac?”, pregunta la mujer que toma la delantera para conversar. “¿Hanrahan?“, indaga él. Al confirmar sus identidades, el capitán se dirige al tanque y arroja tres granadas dentro de él para matar a todo su equipo.
”Bienvenido a la lucha", afirma la líder, estrechando la mano con Isaac. “Ahora elige”, le ordena el militar encubierto al joven soldado que, minutos más tarde, confirma su nuevo bando.
¿Quiénes son Fedra, WLF y los Serafitas/Scars?
Recapitulemos: Fedra son los militares convertidos en dictadores que, al comienzo de la pandemia, controlaban las ciudades y masacraban ciudadanos, haciéndoles creer que era para su propio bienestar.
En la primera temporada, vimos como muchos rebeldes enfrentaron a Fedra y la fueron sacando del poder. Así nacen Las Luciérnagas, el grupo que luego termina siendo casi exterminado por Joel en defensa de Ellie.

El WLF (también conocidos como “lobos” debido a la insignia que utilizan) es uno de los principales enemigos de Fedra. Con el aparente fin de estos militares, pero también de las Luciérnagas, el bando adquiere más integrantes a sus filas (como Abby y su equipo) y convierte a Seattle en su centro de operaciones.
Isaac y Hanrahan son sus mayores líderes. A diferencia de los demás rebeldes, ellos son más cínicos en sus métodos de tortura y entrenamiento. De ahí se entiende el nivel de violencia que brota de Abby al desvivir al asesino de su padre con un palo de golf.
El serafita asesinado por Isaac
Por otro lado, tal y como se vio en el tercer episodio de The Last of Us 2, hay otro grupo rebelde conocido como los Scars (como los nombra Isaac y su gente de manera despectiva) o Serafitas (como se autoperciben a sí mismos).
Hasta acá, los televidentes saben que este grupo nómade se caracteriza por su devoción religiosa, sus caras cortadas, capas grises y el uso de armas blancas como martillos y flechas. Todos tiene como única referente a una mujer a la que apodan La Profeta.

En el cuarto capítulo, se revela que los Scars se enfrentan al WLF, pero aún se desconocen los motivos. En una escena clave (que despertó la atención de los fans con el tráiler de avance de la segunda temporada), se ve a Isaac torturando a un serafita, buscando que le dé detalles de los planes de ataque de su equipo.
El personaje sin nombre, que está desnudo, sangrando y deformado por los golpes solo revela información para el televidente y termina siendo asesinado por el capitán.
“Take on me”: la canción de The Last of Us que enternece y preocupa a la vez
A todo esto, Ellie y Dina (están en 2029) no tienen ni idea que existe tal pelea de bandos. Ambas ya pasaron un día fuera de Jackson buscando a Abby para vengar a Joel. Cuando divisan una de las torres del WLF, deciden esperar a que anochezca para atacar sin ser vistas.
Mientras tanto, recorren locales abandonados buscando comida u otros objetos de valor y se topan con banderas multicolores y grafitis de la comunidad LGBTIQ+,símbolos que desconocen su significado. Cerca de ellos, un tendal de esqueletos de Fedra les advierte que hay alguien (o algo) más que los quiere ver muertos.

Las mujeres deciden pasar el resto del día en una extienda musical. Allí, Ellie encuentra una vieja guitarra electroacústica que sobrevivió a la humedad y decide interpretar Take on me de A-ha, una canción que la unía a su examiga Riley.
Dina se derrite de amor y se emociona hasta las lágrimas. “Te volviste muy buena”, le dice para cortar con la dulzura. “Fueron las lecciones de Joel”, responde ella, dejando así otro pequeño homenaje al personaje de Pedro Pascal.
Tal y como remarca la periodista Fernanda Pérez Sánchez para la revista Vogue Latinoamérica, Take on me estrenó en 1985. Según aprendimos en la primera temporada, las décadas de las canciones tenían un significado para cuando Joel y Tess se comunicaban con Bill y Frank. Si en la radio suena música de los 80 quiere decir que hay un problema. Y en este caso, viene en masa.
El subte de Seattle: no apto para claustrofóbicos
A la noche, las jóvenes se infiltran en el edificio del WLF y se encuentran con una masacre de militares que les revuelve el estómago. Sospechan que podría tratarse de una venganza en manos de los que fueron asesinados en el bosque camino a Seattle.
Antes de sacar conclusiones, ingresa a la fuerza un grupo comando que persigue a los Serafitas que mataron a sus compañeros. Ellie y Dina buscan un escondite, pero al ser descubiertas, matan a dos militares y huyen al viejo subte, escenario conocido para los fans del videojuego.
Los lobos ingresan por el otro lado y arrojan bengalas rojas para iluminar el lugar. El calor alerta al hongo y una horda de infectados los ataca. Escena no apta para claustrofóbicos.
Ellie y Dina salen corriendo hacia los molinos oxidados del transporte público y la joven inmune se hace morder por un zombie para salvarle la vida a su amada. Ambas salen del lugar y se encierran en un hotel antiguo.
El bando que se elige y en el que se nace
Dina no quiere escuchar ni una sola palabra de Ellie. Ella misma vio la mordida y no piensa sacar el dedo del gatillo. “Soy inmune”, le grita su amiga, pero es imposible saberlo sin pensar que podría estar delirando por culpa del Cordyceps.
Ellie le propone a Dina vendarse la herida y esperar lejos para comprobarle que no se convertirá en nadie más. Pasadas las horas, el secreto queda revelado, pero hay uno más en camino: Dina afirma que está embarazada.
La joven se arroja a los brazos de su ya no más amiga y juntas disfrutan de su primera noche a solas. Al día siguiente, Dina le explica a Ellie que, aún sabiendo que realmente la amaba, escondió sus verdaderos sentimientos porque su madre le había dicho que “no le podían gustar chicos y chicas” por igual.
Aunque en el fondo supiera que era bisexual, intentó varias veces que lo suyo con Jesse funcionara, pero el resultado no fue el esperado. Ella estima mucho al muchacho, pero la dueña de su corazón es Ellie.
“Voy a ser papá... Jesse va a ser papá”, expresa la personaje principal un tanto confundida por la noticia, pero verdaderamente feliz.
Por su parte, Ellie cuenta que fue ella misma quien se quemó la piel del brazo y posteriormente se hizo tatuar para esconder la mordida y usar remeras manga cortas sin atemorizar a nadie.
Ya sin secretos que ocultar, la pareja sale a enfrentar la realidad: ambas están en medio de una guerra entre dos bandos, los Lobos y los Serafitas. ¿Quién podrá sobrevivir a este caos? Habrá que esperar al siguiente episodio pars saberlo.
Para ver
El cuarto capítulo de la segunda temporada de The Last of Us ya está disponible en Max. El quinto estrenará el próximo domingo 11 de mayo a las 22 (hora Argentina) por la misma plataforma.