Lautaro Martínez y Agustina Gandolfo llevan más de siete años viviendo en Europa y, desde su llegada a Milán en 2018, consolidaron allí su vida familiar junto a sus hijos, Nina y Theo. En los últimos días, la pareja compartió imágenes de su casa en la capital lombarda, un hogar que refleja un estilo sobrio y moderno, donde predominan las líneas simples y la funcionalidad pensada para el día a día.

La vivienda presenta un diseño de inspiración minimalista, con ambientes amplios y una distribución que privilegia la luz y la comodidad. El living es uno de los espacios centrales de la casa: un ambiente XL equipado con sillones en tono gris topo de distintos tamaños, acompañados por paredes blancas que funcionan como soporte neutro para varias piezas de arte contemporáneo. La mesa ratona, de hierro y vidrio, refuerza una estética limpia y equilibrada.

Cómo es la casa de Lautaro Martínez y Agustina Gandolfo en Milán
Más allá del diseño, uno de los sectores más utilizados por el futbolista es el gimnasio privado. Este ambiente, equipado con máquinas y accesorios de uso profesional, le permite entrenar diariamente sin necesidad de salir del hogar.

El espacio tiene conexión directa con la terraza, un área de grandes dimensiones que funciona tanto como zona de descanso como de recreación familiar. Allí los niños juegan a diario y también es donde la familia suele hacer asados, manteniendo un hábito tradicional argentino dentro de su vida en Italia.

Otro ambiente que llamó la atención entre los seguidores de la pareja es el vestidor de Agustina Gandolfo. Amplio y con iluminación especialmente pensada para destacar la organización del espacio, funciona como su rincón de trabajo e inspiración. Gandolfo, empresaria además de modelo, utiliza este sector para registrar contenido en redes sociales y para exhibir su colección de carteras y accesorios de marcas internacionales como Gucci, Louis Vuitton y Hermès.

Más allá de los detalles estéticos, la casa refleja el estilo de vida que la pareja construyó en Europa: dinámico, ordenado y centrado en equilibrar la exposición pública con la vida familiar. Las publicaciones muestran una cotidianeidad entre entrenamientos, juegos con los niños y momentos compartidos en la terraza, una imagen que acompaña la etapa deportiva más sólida de Lautaro en el Inter.

Con un living amplio, un gimnasio completo y una terraza que funciona como pulmón verde, la casa sintetiza la búsqueda de confort y estabilidad que la pareja consolidó durante su vida en Milán.























