Pensar el desarrollo urbano no sólo como una oportunidad de inversión, sino como una forma de mejorar la vida cotidiana de las personas y el entorno en el que vivirán. De esta forma guía cada uno de sus proyectos la firma EVI, una desarrollista cordobesa que busca generar valor en cada barrio que realiza, a través de la planificación y la innovación.
Esa forma de entender el urbanismo se traduce en emprendimientos que integran naturaleza, accesibilidad y confort, con una visión a futuro que promueve el bienestar de quienes eligen vivir allí.
EVI entiende que el desarrollo urbano bien planificado es una herramienta de transformación social. Por eso, cada proyecto contempla la infraestructura necesaria y los servicios que convierten un lote en hogar y un espacio en comunidad. La mirada va más allá de lo inmobiliario: busca contribuir al progreso de las ciudades potenciando su crecimiento sostenible.
Así lo explica Damián Eduardo Luque, CEO de la firma, quien cuenta el inicio de la desarrollista, los objetivo que persigue y los efectos de sus proyectos en las comunidades.
- ¿Cómo nació EVI y cuál fue la motivación inicial para crear una desarrollista?
EVI nació de una necesidad. Trabajando con una inmobiliaria de Alta Gracia, una desarrollista de las sierras nos solicitó la venta de un loteo frente al lago de Embalse. Nos enfocamos plenamente en ese proyecto durante un año y vendimos aproximadamente unos 575 lotes. A partir de ahí, la empresa empezó a tomar otro nivel en la zona serrana. Nos comenzaron a solicitar varios trabajos de otras inmobiliarias amigas y potenciamos lo más fuerte que tenemos, que es la parte comercial. En ese momento no desarrollábamos el loteo, solamente lo comercializábamos.
- ¿Qué diferencia a EVI de otras desarrollistas del mercado inmobiliario?
Nuestro primer valor agregado es la seguridad jurídica que ofrece tener 10 años de trayectoria y presencia en cuatro provincias argentinas. También la seriedad en la culminación de los proyectos, porque hay muchísimas empresas que los inician y, lamentablemente, no se enfocan en terminarlos lo más rápido posible en beneficio del cliente, sino que hacen algún otro tipo de negocio. Nosotros nos aseguramos de cumplir y de llevar todo lo que es el servicio de agua, luz, calles o lo que sea que exige el municipio en determinados casos. Como somos una empresa netamente de inversiones, nos interesa que la persona quede completamente satisfecha con su producto.
- ¿Cuáles son los principales proyectos en marcha y qué características los hacen únicos?
Creo que el proyecto más lindo que tiene la empresa se encuentra en Alta Gracia, a solo 25 minutos de la ciudad de Córdoba. Se llama Loma de la Estancia y es un loteo pensado desde cero y con una ubicación estratégica, a 20 minutos de Carlos Paz, a 7 del río de Anisacate y a 25 de Potrero de Garay y del lago. Es un circuito serrano muy lindo, con mucha tranquilidad y paz. Los lotes son de 480 a 700 metros cuadrados. Tiene servicios subterráneos y será el único en el departamento en tener un mall en el ingreso.
- Las personas que viven en la ciudad están buscando mudarse a las afueras. ¿Cómo se da esta tendencia?
Hace unos años comenté en una charla que Alta Gracia se iba a convertir en un barrio más de Córdoba. La ciudad tiene tres rutas de fácil acceso que permiten estar en apenas 20 minutos, lo mismo que demoran algunos dentro de la misma capital. Y te da la opción de vivir rodeado de tranquilidad, verde, un río y lugares turísticos históricos. Todo eso la hace interesante para mudarse allí y es lo que atrae de este tipo de localidades.
- ¿Cómo influye el entorno, es decir, el ambiente en la planificación de un nuevo desarrollo?
Los proyectos se piensan siempre del lado de quién lo va a vivir. Desde la ubicación hasta el tamaño de los terrenos, todo está planificado con compromisos de obra previamente pautados. Nos preguntamos siempre qué necesita una familia, un profesional, un inversor; cómo podemos hacer que la elección sea la correcta, para que se encuentre realmente con un espacio pensado para él o ella. Buscamos hacer que la vida cotidiana sea más fácil y generar valor en las ciudades que proyectamos. No sólo se trata de vender lotes, sino de crear soluciones que respondan a la vida real de las personas. En todo el proceso se piensa en el cliente y en la ciudad, porque creemos que el desarrollo urbano bien hecho es una herramienta de transformación social. Las ciudades nos hablan, solamente tenemos que saber escucharlas. Las rutas nos cuentan cómo las personas van a llegar a nuestros desarrollos, los árboles y los espacios naturales nos marcan la claridad de los límites y el contexto del lugar que elegimos nos permite desarrollar siendo conscientes de lo que vamos a lograr con el proceso de urbanización. Todos nuestros desarrollos cuentan con los servicios que transforman la tierra en un hogar y el proyecto en una comunidad.
- ¿Cómo contribuye EVI al progreso de las ciudades donde trabaja?
Creo que el mayor fuerte de la empresa cuando desembarca con un proyecto en una localidad es la generación de empleo para el mantenimiento, la limpieza, el ordenamiento, los centros comerciales, la construcción de viviendas, la prestación de servicios y un largo etcétera. También ayudamos a los pueblos a seguir creciendo hacia otras dimensiones. Por ejemplo, en Amboy ayudamos a hacer obras complementarias que la cooperativa sola no podría afrontar. El primer estudio que nosotros hacemos es un relevamiento de la zona, apuntando a la parte ambiental y a la sustentabilidad de cada proyecto, para mejorar la calidad de vida también del inversor que viene a buscar un producto como este.
- ¿Qué impacto buscan generar en la calidad de vida de las personas que eligen vivir en sus desarrollos?
Siempre apuntamos a la sustentabilidad y a vivir en un entorno más natural. No lo hacemos porque esté de moda, sino porque realmente queremos vivir así. Yo siempre pienso primero en cómo le gustaría vivir a la persona que viene a las sierras de Córdoba. ¿Qué es lo que lo hace sentir bien? Queremos que deje de pensar que tener una casa ahí es sólo para el fin de semana y pueda planificarlo como parte de su vida diaria, porque hay servicios, supermercados, conectividad y proximidad por las arterias que se han construido en la provincia. La idea es que el cliente o el inversor se quede, que sienta que vivir ahí es posible, que está a un paso de todo, pero en un lugar más cuidado, más tranquilo y más pensado. Proponemos esa tranquilidad, ese estilo de vida sustentable y conectado con la naturaleza.

- EVI sostiene que propone “inversiones que cambian vidas”. ¿Podrías profundizar en esta idea?
“Inversiones que cambian vidas” fue un eslogan que adoptó la empresa, porque en el transcurso de los 10 años las mismas personas que fueron comprando en cada uno de los desarrollos se fueron dando cuenta que el loteo se terminaba, se desarrollaba con todos los servicios y se materializaba el producto. Ellos mismos celebraban haber invertido en ese momento y no podían creer con el loteo que se encontraban. Pero con el tiempo, esto dejó de ser solamente una cuestión de dinero, sino que se transformó en una forma de vida que podía adoptar. Se trata de invertir para tener calidad de vida y en algo que va a durar en el tiempo, que tiene valor y que queda. Y que cada vez vale más, porque va estando más cerca, se vive más tranquilo y aumenta la calidad de vida en un entorno cuidado. No pensamos un desarrollo solamente para sacarle la mayor cantidad de provecho económico, sino para que el cliente esté completamente conforme de que está viviendo en un barrio que le gusta.
Transformar el presente y construir el futuro
EVI apuesta a que cada desarrollo sea, más que un proyecto inmobiliario, una oportunidad para transformar el presente y construir el futuro. Para ello, diseña espacios que potencian el entorno, impulsan el progreso urbano y hacen posible elegir cómo y dónde querés vivir, sin renunciar al confort ni a la calidad de vida.
La desarrollista cordobesa dice que ofrece “Inversiones que cambian vidas”, porque intercede por el bienestar, el tiempo y la manera de habitar el mundo de cada uno de sus clientes.























