En un contexto donde la sostenibilidad ya no es una opción sino una necesidad, la ciudad de Córdoba se destaca a nivel nacional e internacional con una política pública innovadora: el Parque de la Economía Circular (PEC), gestionado por la Corporación Intercomunal para la Gestión Sustentable de los Residuos Sólidos Urbanos del Área Metropolitana de Córdoba (Cormecor).
Ubicado en el Complejo Ambiental de Piedras Blancas, este proyecto pionero demuestra que es posible transformar residuos en recursos, contaminación en desarrollo y pasivos ambientales en oportunidades productivas.
Este predio, primero en su tipo en Argentina y en América Latina, representa mucho más que una instalación para tratar desechos: es un cambio profundo de paradigma. Allí se reconfigura el modelo tradicional de “usar y desechar” para dar paso a una nueva forma de producir, consumir y convivir con el ambiente.
El origen de una visión transformadora
El PEC nació en 2021, durante la gestión del entonces intendente Martín Llaryora, actual gobernador de la provincia. Lo que alguna vez fue un predio destinado exclusivamente al enterramiento de residuos comenzó a ser repensado como un espacio estratégico de economía circular.

Hoy, bajo la conducción del intendente Daniel Passerini, la iniciativa no sólo se ha sostenido, sino que ha crecido, diversificado sus actividades e inspirado a otras ciudades del país.
Desde su concepción, el Parque de la Economía Circular responde a una lógica integral. No se trata sólo de separar basura o reducir enterramiento, sino de fomentar una industria que recupere, reprocese, reinserte y genere valor. Es, además, una apuesta política concreta por un modelo de ciudad más sustentable, inclusiva e innovadora.
Qué es la economía circular y por qué es clave para el futuro
A diferencia del modelo lineal que imperó durante décadas (extraer, producir, consumir y desechar), la economía circular propone que los productos, materiales y recursos se mantengan en uso el mayor tiempo posible. Al reutilizar, reparar, reciclar y rediseñar, se maximiza el valor de los materiales y se minimiza la generación de residuos.
Este enfoque permite compatibilizar crecimiento económico con responsabilidad ambiental. Implica cerrar el círculo del uso de recursos, evitando el desperdicio y reduciendo la dependencia de materias primas vírgenes. En este sentido, el PEC de Córdoba es una herramienta concreta de transición hacia una economía regenerativa y baja en emisiones.
Infraestructura estratégica y ubicación privilegiada
El Parque de la Economía Circular se emplaza en un predio de 19 hectáreas, a solo 8 kilómetros de la circunvalación de la ciudad de Córdoba. Cuenta con infraestructura industrial de primer nivel: caminos internos consolidados, energía trifásica, sistemas de monitoreo 24/7, iluminación LED y conectividad digital.

Además, su diseño contempla áreas verdes, espacios de carga y descarga, oficinas administrativas y zonas comunes.
Su ubicación permite una logística eficiente, clave para reducir costos de transporte y emisiones asociadas. Esto facilita la radicación de empresas del sector y convierte al parque en una plataforma ideal para emprender negocios verdes.
Un emprendimiento con perspectiva
A corto y mediano plazo, el Parque de la Economía Circular (PEC) de la ciudad de Córdoba proyecta incorporar industrias vinculadas al tratamiento de residuos electrónicos (RAEE), textiles, madera, aceites usados, materiales de construcción y alimentarios. De esta forma, se busca ampliar la tipología de recursos recuperables y fomentar cadenas de valor circulares en distintos sectores económicos.
Asimismo, el modelo ya comenzó a ser observado por otras jurisdicciones del país, interesadas en replicarlo o adaptarlo.
De esta forma, la ciudad de Córdoba se posiciona como un nodo regional de innovación circular, con potencial para liderar redes de cooperación intermunicipal.
Educación ambiental y participación ciudadana
Una parte esencial del funcionamiento del PEC es la educación ambiental. Se reciben visitas guiadas de escuelas, universidades, organizaciones no gubernamentales y vecinos interesados en conocer cómo funciona la economía circular en la práctica. Los contenidos están adaptados a distintos niveles educativos e incluyen charlas, talleres y experiencias interactivas.
También se desarrollan campañas de concientización para fortalecer la separación domiciliaria, el compostaje y el consumo responsable.
La participación activa de la ciudadanía es vital para que la economía circular no sea sólo un modelo industrial, sino también una cultura ciudadana.
Córdoba como ejemplo de liderazgo sostenible
En tiempos donde el cambio climático y la degradación ambiental amenazan nuestra calidad de vida, proyectos como el Parque de la Economía Circular son señales de que es posible hacer las cosas de otra manera. Córdoba demuestra que una política pública ambiental bien pensada, con planificación estratégica y consenso, puede generar transformaciones concretas.
El PEC no es sólo un espacio físico, sino también un símbolo del cambio cultural que la sociedad necesita. Es la prueba de que una ciudad puede liderar procesos de reconversión económica con equidad social y respeto por el ambiente.
Un llamado a la acción colectiva
El desafío de construir un futuro sostenible no recae únicamente en los gobiernos o en las empresas. Cada ciudadano puede ser parte de esta transformación separando los residuos en origen, eligiendo productos reutilizables, apoyando emprendimientos circulares o simplemente compartiendo estos valores en su entorno.
El Parque de la Economía Circular es una invitación a mirar distinto, a pensar más allá del descarte y a imaginar un futuro donde los residuos no sean un problema, sino una solución. Córdoba ya inició ese camino y está dispuesta a recorrerlo junto a toda su comunidad.
Un modelo que ya genera impacto positivo
Actualmente, dos empresas líderes ya operan dentro del Parque de la Economía Circular (PEC) de la ciudad de Córdoba: Geocycle y Contrini.
La primera, perteneciente al grupo Holcim, gestiona una planta de clasificación de residuos con capacidad para procesar hasta 100.000 toneladas anuales. Este volumen reduce significativamente la presión sobre el sistema de enterramiento, disminuye en más de 25 toneladas las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuye a la conservación de unas 11.000 hectáreas de bosque nativo.

Contrini, por su parte, se especializa en la gestión de neumáticos fuera de uso (NFU). En su primera etapa, ya ha tratado más de 1.000 toneladas de cubiertas, transformándolas en combustibles alternativos para hornos cementeros y recuperando componentes reutilizables como caucho, metal y nylon. Estos materiales son reutilizados en pisos de plazas, pinturas, asfaltos y otros productos.
Tecnología, trazabilidad y medición del impacto
Uno de los avances más innovadores del Parque de la Economía Circular es la implementación de tecnologías de trazabilidad de residuos y la medición de la huella de carbono del predio. Córdoba se convirtió así en la primera ciudad de América Latina en calcular de forma sistemática el impacto ambiental del enterramiento, la recuperación y el reciclado en el mismo espacio.
Estos datos no sólo permiten evaluar con precisión los beneficios ambientales de cada operación, sino también tomar decisiones basadas en evidencia para seguir mejorando. Además, se avanza en la digitalización de los procesos logísticos, administrativos y de control.