El pasado 26 de agosto se llevó a cabo en Córdoba un nuevo encuentro interlaboratorios, en el marco de los Programas de Ensayo de Aptitud Rondas 2025. La actividad fue organizada por COFES RELAS y tuvo como sede la Planta Potabilizadora Suquía, operada por Aguas Cordobesas. La jornada reunió a equipos técnicos de distintas provincias para realizar ensayos conjuntos sobre parámetros de calidad del agua.
La iniciativa forma parte del Programa de Ensayo de Campo (PEC), una instancia que busca fortalecer las capacidades analíticas de los laboratorios del país mediante la comparación de resultados y la actualización de prácticas de medición. En esta ocasión, participaron más de 40 representantes de organismos públicos y empresas de servicios de agua de distintas regiones, como Buenos Aires, Santa Fe, Mendoza, Catamarca, Tierra del Fuego, San Juan y Córdoba.
Durante la jornada, los equipos realizaron mediciones de pH, conductividad, turbiedad y cloro libre a partir de muestras tomadas in situ. Cada laboratorio utilizó su propio equipamiento, lo que permite luego contrastar los datos obtenidos y evaluar la precisión de los métodos aplicados. Además, se dictaron dos capacitaciones técnicas: una a cargo de JENCK, centrada en la medición de conductividad y pH, y otra del CEPROCOR, sobre el desarrollo de materiales de referencia.

El encuentro también incluyó una visita técnica a la planta y el laboratorio de Aguas Cordobesas, donde los asistentes pudieron intercambiar experiencias sobre procesos de análisis y operación en contextos diversos. Estos espacios, según destacan los organizadores, buscan fomentar la colaboración entre instituciones y reforzar los estándares de calidad del sector.
En paralelo al ensayo de campo, COFES, en colaboración con CEPROCOR y Aguas Cordobesas, preparó y distribuyó las muestras para otras dos rondas de ensayo: una centrada en químicos básicos y otra en metales. Estos ejercicios se realizan en los propios laboratorios participantes, de acuerdo al cronograma anual previsto para 2025.
Los encuentros interlaboratorios son considerados por los técnicos como una herramienta clave para mantener y mejorar la confiabilidad de los análisis de agua potable y asegurar su calidad. También funcionan como espacios de construcción de redes profesionales y actualización frente a los desafíos que enfrenta el sector en un contexto de creciente exigencia ambiental y sanitaria.