Cada año se producen 1,6 millones de muertes por enfermedades cardiovasculares en toda América. Se calcula que aproximadamente medio millón de esas muertes corresponden a menores de 70 años. Por este motivo, se pone el foco en la prevención y en las recomendaciones para llevar una vida más saludable en la cual se puedan evitar estas situaciones.
La Liga Mundial de la Hipertensión fija, junto a otras organizaciones, el Día Mundial de la Hipertensión el 17 de mayo bajo el lema: “¡Mida su presión arterial con precisión, contrólela y viva más!”. El objetivo del día es fomentar que la población realice un control en esta temática.
La Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular define la hipertensión arterial como una enfermedad que se presenta cuando se produce una elevación de la presión arterial en forma sostenida por encima de los valores considerados normales.
La problemática es que no da síntomas y por eso se la considera una enfermedad silenciosa.
No solamente tiene un impacto en el corazón, sino que también provoca complicaciones en otros órganos como el cerebro, los riñones y los ojos.
Hipertensión en datos
La presión arterial se considera alta con valores por encima de 140/90 mmHg. En esos casos se considera que el paciente está teniendo una hipertensión.
En números, se estima que alrededor del 30% de la población de América tiene presión arterial alta y que en algunos países este valor aumenta al 48%.
La mayoría de las organizaciones que realizan estudios del tema, refieren que aquellos países o sectores con menores recursos socioeconómicos tienden a tener mayor riesgo de padecer enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares ya que no tienen la misma posibilidad de acceso a controles médicos preventivos.

Consumo de sal
Uno de los factores relacionados a esta enfermedad, son los consumos que tiene la gente por decisión. La alimentación relacionada a un exceso de sal, sumado a las dietas ricas en grasas saturadas y grasas trans, impacta negativamente en la salud de las personas.
La disminución del consumo de sal es una de las decisiones más efectivas para lograr mejorar la situación en cuanto a la hipertensión.
La OMS recomienda consumir menos de cinco gramos de sal. Sin embargo, se considera que las personas consumen hasta el triple de este valor.
Se calcula que, si en los próximos 10 años se redujera el consumo de sal y de tabaco, se podrían prevenir alrededor de 3,5 millones de muertes.
El exceso de sal no está únicamente en el momento en que agregamos sal en el momento en que estamos cocinando o cuando nos sentamos a la mesa junto al salero, sino que también se encuentra en muchos productos que adquirimos en el supermercado. Es por esta razón que cuando hacemos la compra de alimentos, debemos prestar especial atención a las etiquetas de los productos para conocer los componentes y también, evitar la mayor cantidad de alimentos ultraprocesados ya que estos son los que mayor sodio contienen.
Existen también otros alimentos que contienen sal y no necesariamente son ultraprocesados. Entre ellos podemos encontrar los panificados dentro de los cuales hallamos el pan común y lactal e incluso las galletitas aún si son dulces.
Los quesos contienen mucha sal en su composición particularmente aquellos que son duros y no cremosos.
En algunas ocasiones, se recomienda utilizar otros productos para realzar el sabor de las comidas para poder evitar la colocación de sal. Los condimentos son buenos aliados para estos momentos ya que aportan mucho sabor.
Entre las recomendaciones generales encontramos, leer las etiquetas de los alimentos para conocer su composición y buscar aquellos que no tengan tanto sodio, consumir la menor cantidad posible de alimentos ultraprocesados ya que suelen tener bastante sodio en sus ingredientes, intentar no agregar sal a nuestras comidas, realizar la sazón necesaria con hierbas y condimentos con el objetivo de que nuestra comida está sabrosa sin la necesidad de sal en gran cantidad.
Es importante no llevar el salero a la mesa ya que muchas personas tienden a utilizarla sin antes haber probado el plato.
Otra recomendación es cocinar la mayor cantidad de veces posible ya que en el caso de las comidas compradas no sabemos los ingredientes, la calidad de los mismos y la cantidad de sal que se utilizó para prepararlo.
Recomendaciones
En cuanto a la prevención, recomiendan evitar el tabaquismo, mantener un peso corporal saludable, moderar el consumo de alcohol, llevar a cabo una alimentación en la cual la sal no sea una protagonista y su consumo sea moderado, comer frutas y verduras a diario y realizar actividad física de forma regular con el fin de evitar volverse sedentarios.
Es muy relevante el cuidado de nuestro peso corporal, ya que la cantidad de grasa que tiene nuestro cuerpo afecta en la vitalidad de nuestros órganos. No solo es necesario llevar a cabo una alimentación saludable sino también acompañarlo con ejercicio diario. Un cuerpo en movimiento ayuda a que el mismo se encuentre activo y saludable. Realizar 30 minutos de actividad física y de movimiento ayudan a mejorar nuestra salud.
Por último, es menester recalcar la importancia de controles periódicos del estado de nuestra salud para poder prevenir algunos problemas a futuro.
Si nuestro médico de cabecera decidió medicarnos para controlar la hipertensión, debemos tomarla con las indicaciones del profesional y no modificar las dosis y frecuencia con la que la tomamos.