Según el Ministerio de Salud de la Nación, la celiaquía es una enfermedad crónica que se desencadena por la ingestión de proteínas presentes en trigo, avena, cebada y centeno. Es una patología que afecta el intestino delgado de las personas genéticamente predispuestas.
La celiaquía no tiene cura y su único tratamiento es llevar a cabo una dieta estricta de por vida evitando el consumo de gluten.
Lo que ocurre cuando una persona come alimentos que contienen gluten es que se produce un daño en la mucosa del intestino disminuyendo la capacidad de absorber nutrientes.
En palabras de la Organización Mundial de Gastroenterología, esta enfermedad es común en todo el mundo y afecta entre 1 de cada 100 y 1 cada 300 individuos de la población. Es una patología que en muchos casos no está diagnosticada.
Según la Organización, el riesgo de padecer la enfermedad es mayor en los familiares de primer grado y en menor medida en familiares de segundo grado. Es frecuente encontrarla en pacientes con diabetes, enfermedades autoinmunes, síndrome de down, entre otras.
Al momento de hablar sobre celiaquía, los expertos la comparan con un iceberg en referencia a que la pequeña porción que se observa son aquellos casos diagnosticados. Sin embargo, hacia el fondo existe una gran proporción en la cual están representados todos aquellos casos de personas que atraviesan su vida con malestares sin saber que padecen la enfermedad. En Argentina, se considera que cada 1 caso diagnosticado, existen 20 que no lo están.
En cuanto a los síntomas, la OMS alude que en el ámbito clínico observan algunas cuestiones que se repiten en los casos:
Enfermedad celíaca clásica: síntomas gastrointestinales como diarrea, desnutrición, pérdida de peso, esteatorrea y edema secundario a hipoalbuminemia
No clásica: los pacientes pueden presentar síntomas gastrointestinales como dolor abdominal, síntomas de reflujo gastroesofágico, vómitos, estreñimiento, síntomas similares al síndrome de colon irritable y distensión abdominal o síntomas no gastrointestinales, conocidos en algunos casos como manifestaciones extraintestinales en las que no existen síntomas
Enfermedad celíaca asintomática o silenciosa: los pacientes no advierten síntomas, pero presentan una lesión intestinal.
Para llegar a un diagnóstico, finalmente, se realiza una biopsia intestinal que se realiza previa a iniciar un tratamiento junto un análisis de sangre en el cual se incluye el anticuerpo Antitransglutaminasa IgA.
Tratamiento
El tratamiento único y más efectivo para los pacientes celíacos es llevar a cabo una dieta estricta de por vida libre de gluten. Eliminar de manera completa el gluten hace que los síntomas ingresen en una remisión sintomática prácticamente total.
En el caso de los niños, se normaliza el crecimiento y su desarrollo evitando futuras complicaciones.
En cuanto a la rapidez con la que hace efecto el cambio de dieta, los especialistas refieren a que esto varía de acuerdo con el caso de cada paciente.
La falta de detección
Es muy relevante insistir en la difusión y concientización para que la población conozca los síntomas de la enfermedad y así, puedan identificar si los padecen y acudir a un especialista para realizar los estudios pertinentes para el diagnóstico.
Una celiaquía no diagnosticada puede provocar algunas complicaciones en quien la atraviesa. Sin una dieta estricta, pueden aparecer daños en las vellosidades intestinales severas que pueden impedir la absorción de nutrientes de manera correcta o malnutrición, anemia u osteoporosis.
Ambiente seguro
Para los celíacos, es muy importante evitar la contaminación cruzada ya que de esa manera pueden tener contacto con alimentos que contienen gluten de manera involuntaria.
La contaminación cruzada ocurre cuando se traspasa gluten, a través de sustancias o alimentos que sí lo contienen a otros que son libres de gluten.
Esta situación puede ocurrir en muchísimos momentos, particularmente en hogares en los cuales hay personas celíacas y otras que no y se utiliza el mismo espacio y elementos para cocinar. Por ello, es importante dedicar un espacio especial para la cocina y utensilios exclusivos.
Debemos evitar, por ejemplo, al freír un alimento rebozado con pan rallado y con un rebozado sin gluten, no tener en cuenta el orden. Es importante que en el aceite limpio primero realizamos la cocción del alimento para personas celíacas y luego la cocción del alimento rebozado en pan rallado.
Es muy común en los locales de venta de comida o en restaurantes en los cuales se elaboran alimentos aptos para celíacos y otros que contienen trigo que suceda la contaminación cruzada. Es muy difícil evitar esta situación en esos espacios.
Al momento de comprar, es importante priorizar aquellos alimentos que se encuentran cerrados ya que aquellos que se venden a granel pueden sufrir contaminación al encontrarse en envases abiertos. Otra cuestión para tener presente es buscar siempre el logo que lo califique como un alimento apto para su consumo.
Sin gluten
Existe una ley, la número 26.588, en la cual se declara de interés nacional la atención, investigación, la difusión de la enfermedad celíaca y el acceso a los alimentos libres de gluten.
Luego, en una modificación de la ley anterior, se estableció que algunas instituciones y establecimientos como los educativos debían contar al menos con una opción de alimentos o un menú libre de gluten.
Además, establece que los productos deben llevar descrito la cantidad de gluten de trigo, de avena, de cebada o de centeno para que puedan ser clasificados como libres de gluten o con contenido de gluten.
Son aptos para el consumo de pacientes con celiaquía aquellos productos alimenticios o medicamentos que lleven impresos en sus envases la leyenda “libre de gluten” y el símbolo “sin gluten”. De esta manera es más simple y no presta a confusión a la hora de elegir algún producto al observar la leyenda o el símbolo.
Antes el símbolo llevaba la leyenda “sin TACC”, pero luego de un cambio en la normativa con el objetivo de armonizar las normativas locales con los usos internacionales se realizó el cambio y se dio un plazo de tres años, hasta el 2 de diciembre de 2026, para utilizar el nuevo logo. Es posible en la actualidad todavía encontrar ambos logos hasta que desaparezca el que refiere a “sin TACC” y quedemos con únicamente con el “sin gluten”.
Semáforo
Consiste en una herramienta que utilizan los profesionales de la salud para poder trabajar junto a sus pacientes aquellas clasificaciones de alimentos y la peligrosidad en su consumo.
Utilizando el rojo, amarillo y verde, indican aquellos productos con los cuales no debemos avanzar, aquellos con los cuales debemos tener precaución y aquellos que podemos consumir tranquilamente.
Dentro del color rojo están los alimentos que contienen gluten y es importante evitarlos. En este grupo encontramos aquellos productos que están elaborados con trigo, avena, cebada o centeno y los derivados de estos. Aquí incluimos los productos de panadería, pastas, pizzas, alimentos rebozados y bebidas elaboradas con estos componentes como la cerveza.
En el color amarillo, identificamos a los productos que pueden o no contener gluten. En estos, debemos prestar atención y buscar la leyenda que nos dé la posibilidad de consumo. Encontramos aderezos, mermeladas y lácteos.
Por último, encontramos el listado de color verde en el que incluimos productos que no tienen gluten de forma natural como las frutas, verduras, legumbres y hierbas.
Efeméride
El 5 de mayo se define como el Día Internacional del Celíaco con el objetivo de crear conciencia y poder ampliar la difusión. Una gran parte de la población ignora esta enfermedad y por ello, no da relevancia al cuidado que se debe tener con los alimentos y a la importancia del etiquetado para evitar consecuencias graves en aquellos que la atraviesan.
Investigaciones
Recientemente, en una investigación dirigida por la Universidad McMaster de Canadá, identificó el papel que cumplen las células que conforman el revestimiento del intestino en esta enfermedad.
Los investigadores basaron sus estudios en la base teórica existente relacionada que la respuesta inflamatoria al gluten era producida en el interior de la pared intestinal involucrando a las células inmunitarias.
Lo que descubrieron, luego de un análisis en profundidad es que el revestimiento interno de la parte superior del intestino, que se denomina epitelio, también forma parte en la respuesta inflamatoria que se produce.
El avance consiste en que se podría desarrollar algún medicamento que logre inhibir esta función del epitelio y evitar las reacciones.
Compromiso ciudadano
Es importante que, como ciudadanos, tomemos conciencia de la dificultad y el nerviosismo que tienen las personas celíacas a la hora de acudir a un evento social. Por ello, es una buena opción incluir alimentos aptos y ser muy cuidadosos a la hora de manipularlos.
En el caso de los niños a los cuales les resulta dificultoso respetar una dieta estricta, podemos como adultos, limitar las opciones de comida ultraprocesada en los eventos como los cumpleaños y optar por comida real incluyendo frutas y alimentos naturales.