La Hipertensión Arterial Pulmonar (HAP) es una enfermedad que se caracteriza por el aumento de las resistencias y la presión en la vasculatura pulmonar. Es decir, cuando los vasos sanguíneos de los pulmones se engrosan, se contraen o se destruyen, dificultando que la sangre fluya por los pulmones, afectando la oxigenación. Es una patología grave, crónica y de mal pronóstico si no es tratada a tiempo.
Generalmente se da en personas de entre 30 y 60 años. Pero puede aparecer en cualquier etapa de la vida, y afectar tanto a mujeres como a hombres.
Los especialistas en Cardiología del Sanatorio Allende explican que cada vez son más las personas que manifiestan sus síntomas, por lo tanto, no es considerada una patología silenciosa. Tampoco se habla de Enfermedad Poco Frecuente, ya que ha llegado a afectar a casi el 1% de la población mundial.
¿Cuáles son los síntomas de Hipertensión Pulmonar?
Suelen ser consecuencia de la insuficiencia de oxígeno en la sangre. Uno de los más notorios, es la disnea o dificultad para respirar. La misma puede ser progresiva y aparecer al realizar un esfuerzo físico, aunque puede presentarse en cualquier momento.
Ante este síntoma, es recomendable asistir a un centro especializado, para realizar una correcta historia clínica, examen físico y la posibilidad de realizar estudios necesarios, y lograr diagnosticar la presencia o no de esta patología.
Además, las personas con HAP pueden manifestar:
- Fatiga.
- Palpitaciones.
- Mareos.
- Debilidad
- Dolor de pecho.
- Tos seca.
- Desmayos (síncope).
- Cianosis: Cambios en la coloración de los labios, la piel, en los dedos de la mano, la lengua y mucosas.
Es importante mencionar que muchas de las afecciones cardíacas tienen síntomas similares, por lo tanto, no es posible diagnosticar la HAP basándose solo en estas manifestaciones. De hecho, se requiere de un algoritmo de estudios y tecnología de alta complejidad para llegar a un diagnóstico adecuado.
Los especialistas del Sanatorio Allende explican que la causa más común de HAP se vincula a la enfermedad cardíaca izquierda, y en segundo lugar a la Enfermedad Obstructiva Crónica (EPOC). Se relaciona también con la obstrucción crónica de las arterias pulmonares (trombosis).
A su vez, la HAP puede ser hereditaria, idiopática (sin causa conocida) o deberse a la presencia de afecciones autoinmunes, como la esclerodermia lupus o la artritis reumatoidea, incluso por complicaciones en pacientes con HIV. Para determinar el tratamiento adecuado, es fundamental detectar la causa específica de la enfermedad.
¿Qué cuidados debe tener una persona con HAP?
Luego de un diagnóstico preciso, y durante el tratamiento, el paciente debería mantener un estilo de vida saludable, que no implique mayores complicaciones en la enfermedad.w Para esto es importante:
- No fumar.
- Realizar actividad física supervisada. En lo posible en centros de rehabilitación cardiopulmonar.
- Evitar viajes a grandes alturas.
- Esquema de vacunación contra la neumonía y la gripe. Ambas enfermedades son muy peligrosas para las personas con esta afección.
- Reducir el consumo de sal.
Convivir con los síntomas de la hipertensión pulmonar puede tener un importante impacto emocional fuerte en los pacientes, siendo la depresión, frustración, angustia y desmotivación los estados y sentimientos más frecuentes. Es por ello que resulta indispensable el apoyo de familiares y amigos, así como el acompañamiento de profesionales y asociaciones de pacientes.
En los últimos años, el equipo de Cardiología del Sanatorio Allende se ha especializado continuamente en su formación médica, adquiriendo herramientas diagnósticas y nuevos conocimientos a nivel fisiopatológico y farmacológico. Como así también en continuo trabajo multidisciplinario junto a los servicios de neumonologia, hematologia, reumatologia, diagnostico por imágenes y el servicio de hemodinamia constituyendo un equipo de trabajo.
Doctora Vanesa Quino - Doctor Fernando Daghero - Servicio de Cardiología - Sanatorio Allende
