El Programa de Innovación Ejecutiva (PIE), creado por Uvitec en alianza con la Escuela de Innovación, es un proyecto con herramientas concretas para jefes y gerentes para desarrollar innovación en sus organizaciones, principalmente a partir de un cambio de perspectiva.
Nació como propuesta de capacitación para las empresas miembros del Club de Innovación de Uvitec, pero al identificar su alto valor transformador se decidió abrirlo a la comunidad para que sean más las personas que pudieran participar.
Estas son las tres máximas que hacen de PIE un programa que todos deberían hacer y animarse a implementarlas en su vida laboral y también personal.
"Al final, somos una misma persona que interactúa en diferentes ámbitos y lo mejor es llevar de un lugar a otro lo que aprendemos para generar nuevas ideas, nuevas miradas y así, nuevos resultados", asegura Mercedes González del Pino, directora ejecutiva de Uvitec.
Nadie sabe nada
Esta afirmación nos ubica sin culpas en el lugar de ignorantes y nos anima a convertirnos en creativos. No todo está dicho ni hecho, sobran razones para cambiar la forma en que venimos haciendo las cosas, aunque nos incomode y siempre lo hayamos hecho así. Al no saber, damos lugar a la prueba y error, porque nadie tiene la certeza de qué es lo que se debe hacer.
Las ideas son anónimas
Esta frase sería repudiada por los filósofos y grandes pensadores. Y le agregaría: “y como idea en sí, no sirve”. Para que tenga valor, deberá ser puesta en acción. Entre todas las ideas, se decide implementar aquella que en el papel donde está escrita (si, en PIE nadie dice su idea en voz alta, se plasman en post-it) tiene mayor cantidad de votos. No sabemos de quién es, ni quienes la eligieron. Con el apoyo de la mayoría pasa a ser de todos y será el faro que guiará nuestro trabajo. Esa idea pasa a ser una construcción y objetivo común.
No hay tiempo para discutir
Esto define a las metodologías ágiles: probar rápido y probar barato. Cuánto valoramos lo ágil en esta era digital, los cambios son rápidos y tenemos que responder, si no perdemos el tren. No discutir nos hace ganar tiempo. Como no discutimos, pasamos más rápido a la acción, implementamos. Implementar nos lleva a resultados concretos y así definimos si es o no el camino indicado. Ya no tenemos ideas, tenemos evidencia.
"En PIE aprendemos a separar las ideas de las personas, a reconocernos ignorantes y ponernos en un lugar de aprendiz siendo más permeables a asumir riesgos. Damos espacio a la riqueza de la diversidad, del trabajo en equipo dando voz a todos. Cada uno aporta desde su lugar. Hoy vivimos una situación que deja en evidencia que no sabemos nada, que las ideas no sirven, que es mejor ponernos a actuar juntos porque corremos contra reloj. Perder tiempo en discutir no es una opción", agrega González del Pino.
La experiencia en Coca Cola
Iris Macaluso, jefa route to market de Coca Cola Andina Argentina, cuenta su experiencia con el programa.
"Siempre digo que toda opinión sobre una experiencia depende de las expectativas que tengamos. Si tus expectativas están asociadas a aprender dinámicas diferentes, herramientas prácticas para trabajar con los equipos sobre cómo abordar los problemas, plantear desafíos, idear soluciones posibles y llegar hasta el último paso de testear nuestras ideas en un plan concreto, entonces la experiencia PIE es para vos", recomienda.
En forma rápida (tres encuentros) se aborda un problema real de una empresa reconocida utilizando juegos, técnicas y ejercicios novedosos. Se trabaja en equipo, en el que los miembros no se conocen entre sí, y juntos se construye una alternativa de solución viable y testeable en el momento.
“En mi experiencia, luego del primer encuentro, apliqué algunas técnicas como facilitadora en una reunión regional con gerencias de ventas, lo cual resultó disruptivo y nos permitió pensar fuera de la caja, en los tiempos que estamos buscando crear nuevas formas de incrementar nuestro negocio. Nadie puede perderse esta oportunidad”, agrega.
