En el Día Mundial sin Tabaco se busca concientizar sobre su efecto nocivo en la salud de las personas.
El consumo de tabaco es un factor de riesgo. Se relaciona con seis de las primeras ocho causas de muerte en el mundo y se vincula con enfermedades cardíacas, cardiovasculares, respiratorias, enfermedad crónica pulmonar, tuberculosis, cáncer de tráquea, bronquio y pulmón.
Ahora bien, es importante mencionar que las muertes no se producen en edades avanzadas. El 50% de los fumadores mueren en edades tempranas de la vida. Sumando todas las muertes y los años de vida que las personas sufren discapacidades como Enfermedad Pulmonar Obstructiva (EPOC) o complicaciones de un Accidente Cerebro Vascular (ACV).
Se pierden cada año en el país 825.000 años de vida saludables.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) nos advierte que:
● Todo tipo de tabaco es dañino ya que se trata de un carcinógeno clase “A” propulsor de cáncer.
● La contaminación del ambiente con humo de tabaco no puede ser paliada de ningún modo. Las sustancias tóxicas pueden quedar adheridas en los objetos hasta meses después de haber fumado en un espacio cerrado.
¿Sabés qué pasa en tu cuerpo cuando dejás de fumar?
Siempre es beneficioso dejar de fumar, a toda edad y en cualquier situación de salud. Es útil plantear a la persona que fuma, una pregunta abierta sobre qué daños conoce del tabaco y qué beneficios se esperan al dejar de fumar.
● De 20 minutos a 24 horas: normalización de la presión arterial, frecuencia cardíaca y temperatura de las extremidades. Aumentan los niveles de oxigenación de la sangre y se normalizan los niveles de monóxido de carbono.
● A partir de las 48 horas hasta las 72 horas: se normaliza el olfato y el gusto. Hay un pico de los síntomas de dependencia química como la inquietud y es el momento de mayor aparición de ganas de fumar por desencadenantes ambientales. También hay una disminución del tono bronquial y mejoría de la disnea.
● 10 días a 2 semanas: hay disminución de los síntomas de dependencia. Se observa normalización de la circulación en las encías y dientes.
● De 2 semanas a 3 meses: desaparición de la ira, ansiedad, dificultad para concentrarse, insomnio, inquietud y depresión asociadas a la cesación. Disminución del riesgo de infarto de miocardio. Mejoría de la función pulmonar.
● Al año: disminución del 50% del riesgo de enfermedad coronaria, infarto agudo de miocardio y accidente cerebrovascular.
● A los 10 años: el riesgo de cáncer de pulmón se reduce entre el 30% y el 50% comparado con quien sigue fumando.
● A los 15 años: el riesgo de infarto y ACV es comparable al de una persona que nunca fumó.
Situación actual de los ambientes libres de humo
Respecto a la exposición ambiental del tabaco, en la actualidad todas las provincias de la Argentina, a excepción de Jujuy y Misiones, cuentan con legislación. Gracias a estos progresos, se evidencia una menor exposición al humo ajeno en la población. Así, los datos más actualizados manifiestan que el 23,5% de la población está expuesta al humo ajeno en bares y restaurantes cuando en el 2009 era el 47,2%.
Quien fuma, suele estar atravesando por pensamientos y sentimientos ambivalentes entre el deseo de ser un no fumador y la pérdida de ese mediador de placer que amenaza su salud. Así, el estilo motivacional de intervención médica presta el marco adecuado para resolver esta tensión interna y ayudar a la persona a tomar la decisión de dejar.
El equipo de salud tiene un rol central en promover la implementación de ambientes cerrados 100% libres de humo de tabaco y en dar a conocer información clara y eficaz sobre los daños que provoca el consumo de tabaco.
Servicio de Neumonología - Sanatorio Allende
