En el elenco de sistemas para climatizar el agua de una piscina, la caldera a gas y/o gasoil es el plan tradicional. Sin embargo, los desarrollos tecnológicos en materia de energía renovable se están expandiendo con firmeza gracias a sus prestaciones costos/beneficios.
En el mercado conviven diversas opciones para climatizar una pileta de natación, dependiendo de la energía que usen: gas (o gasoil), electricidad y energía solar.

En este sentido, el titular de Solar Pool, Ricardo Sarti, explicó: “El más tradicional es la caldera que funciona con gas natural; la bomba de calor, relativamente nueva en Argentina, funciona con electricidad y, por último, hace más de 20 años comercializamos una con energía solar. Es decir, aprovecha la radiación del sol”.
Asimismo, con el foco puesto en el aprovechamiento de la energía solar, hay una variedad de equipos que permiten climatizar la pileta. Al respecto, el propietario de GreenLife Córdoba, Fernando Ercoleo, puntualizó: “Existen cuatro formatos sustentables para climatizar una pileta; Manifold con tubos de vacío, espirales de polipropileno, alfombras de caucho y bombas de calor. La más utilizada es la aerotérmica asistida con paneles solares”.
Consideraciones generales
La elección del sistema apropiado va a depender del tamaño de la pileta y la ubicación geográfica, dos factores claves que a su vez determinarán cuánto más se extenderá el uso de la pileta; lo habitual es entre 3 y 4 meses más.
Los climatizadores solares se pueden instalar en piletas existentes o prever su instalación en el plano del proyecto. Al respecto, el asesor técnico de Piscinas del Sur, Sergio Torres, señaló: “Gracias a la versatilidad de los equipos es posible instalarlos en un 95% de las piletas. Permiten disfrutar más tiempo, son de rápida instalación, totalmente automatizados y de bajo mantenimiento”.
A su turno, completó Fernando Ercoleo, de GreenLife: “El momento ideal para planificar e instalar cualquier sistema de climatización es durante la construcción de la piscina (para prever la red de cañerías y la sala de máquinas de manera óptima); la mayoría de estos sistemas se pueden adaptar a piscinas ya existentes”.
En general, en regiones de clima moderado en una semana aproximadamente el agua de la pileta alcanza los 30° (lo recomendable). Luego, se mantiene con 2 o 3 horas de funcionamiento del climatizador, y se recomienda cubrir la pileta para evitar que el calor se disipe.

Método
Los climatizadores solares utilizan los filtros convencionales de la pileta para ejecutar su tarea. En esta línea, explicó Ercoleo: “La condición fundamental es que tu piscina cuente con una sala de máquinas y un sistema hidráulico (bomba y filtro) en funcionamiento, ya que estos sistemas de calefacción se integran a ese circuito. Toman agua de la piscina, la hacen circular por el sistema de calefacción (colectores solares o bomba de calor) y la devuelven climatizada”.
En el caso de las piletas de mayor escala, como puede ser la de un club, será necesario instalar un sistema complementario para lograr la climatización del agua de la pileta durante todo el año.
La elección siempre estará supeditada a los requerimientos de los usuarios. “Lo principal es escuchar al cliente y su necesidad. Luego, realizar un relevamiento de la ubicación para determinar la solución más acorde”, enfatizó Torres.
A su turno, Ercoleo completó: “Como regla general (y premisa fundamental), necesitarás una superficie de colectores solares de 25% superior al espejo de agua. Por ejemplo, si tiene 30 metros cuadrados (m2) de espejo, necesitarás al menos 40m2 de colectores. Este cálculo tendrá que ver con el sistema solar elegido. Para los equipos fotovoltaicos que alimentan una bomba de calor, la superficie de paneles dependerá de los requerimientos eléctricos de la bomba”.
Precios
Instalación básica (pileta de 20 metros cúbicos, m3) desde $ 800 mil
Pileta convencional (30 m2) desde $ 4 millones
Piletas de mayor escala desde U$S 3.000
Factores clave
• Sistema y tecnología elegida,
• Tamaño de la pileta,
• Complejidad de la instalación.