Apenas tiene 17 años, cursa el último año del secundario en el colegio Ceferino Namuncurá de barrio La France, y ya es una de las grandes promesas del kickboxing argentino. Sofía Posse no sólo está invicta en sus 13 peleas, sino que también acumula cuatro títulos (tres nacionales y uno provincial), y su carrera acaba de dar un salto importante: se ganó un lugar para representar al país en los Juegos Panamericanos que se disputarán en Colombia, en noviembre.
Su camino en el deporte empezó casi como un juego, o mejor dicho, como un plan familiar. “Sofía comenzó a entrenar hace tres años como una actividad compartida con su papá, aunque pronto encontró en el deporte una verdadera vocación. El papá dejó, pero ella quedó encantada”, cuenta Noelia, su mamá.
Desde entonces, entrena en el club Invictus bajo las órdenes de Javier “Yiyo” Aparicio, y no para de crecer. El 23 de marzo viajó a Buenos Aires para competir en la Copa Argentina, donde ganó la medalla de oro en dos categorías (Low Kick y Kick Light), lo que le valió la clasificación a los Panamericanos.

Pero como suele suceder con muchos deportistas amateurs, el sueño viene acompañado de obstáculos. Para poder viajar a Colombia, Sofía necesita reunir fondos y hoy busca apoyo de sponsors, empresas o personas que quieran colaborar con su preparación y estadía. Mientras tanto, no se queda quieta: realiza rifas, vende productos, y pone todo de sí para reunir el dinero necesario.
“Estamos tratando de juntar el dinero para que ella pueda estar en Colombia. Le pone mucha voluntad y trabaja mucho para lograrlo”, explica su mamá. Quienes deseen colaborar pueden hacerlo a través del alias “so.posse”. En ese sentido, la familia calcula que se necesitan aproximadamente 3,5 millones de pesos para cubrir todos los gastos.
El próximo gran objetivo será el viernes 17 de mayo, cuando viaje a San Luis a competir en el evento “Honor y Gloria”, donde buscará un nuevo título. Una pelea más, un paso más.
Además del kickboxing, Sofía tiene un recorrido que refleja su disciplina y constancia: hizo danza, natación, y el año pasado realizó el curso de arbitraje de fútbol. Y ya tiene definido su futuro inmediato: en 2026 comenzará el profesorado de educación física.
Mientras tanto, Sofía pelea con guantes, pero también con esfuerzo, coraje y sueños. Porque para llegar lejos, a veces, hay que dar más que un golpe certero.