La leyenda del boxeo argentino, Omar Narváez, reveló una historia inédita. Al “Huracán” le ofrecieron perder una pelea a cambio de una gran suma de dinero que lo situó en una disyuntiva moral. De todos modos, prevaleció la competitividad y la deportividad por sobre el dinero.
Narváez es uno de los boxeadores más influyentes en el país. Con un récord de 49 victorias (25 por nocaut), 2 derrotas y 2 empates, el chubutense prevaleció en las categorías mosca y supermosca en las que salió campeón del mundo e hizo 28 defensas de sus combates por el cinturón.
En una entrevista con Boxeo de Primera Stream, el Huracán relató que en 2007, previo a una defensa por el título mundial mosca de la OMB ante Brahim Asloum, le ofrecieron mucho dinero a cambio de caer: “Ya había un contrato sobre la mesa en el que me ofrecían perder, con una bolsa muy tentadora. Y perdiendo me aseguraban que iban a pasar dos o tres peleas y me volvían a dar la posibilidad de pelear contra el campeón”.
Además, detalló el ambiente hostil en el que se realizó el ofrecimiento. “Lo primero que se me cruzó por la cabeza fueron mis hijos. Cómo iba a pararme el día de mañana frente a ellos para decirles lo que está bien y lo que está mal. Cuando me hablaron así dije ‘ahora menos me va a ganar’. Ahí me prendieron el fuego”, agregó.
La pelea se realizó sin acuerdo previo el 10 de marzo del 2007 y la fiesta fue totalmente argentina. Por decisión unánime Narváez defendió su título de campeón mundial con tarjetas de 118-109, 117-110 y 116-111. “Si yo me hubiera guiado por la plata hubiese aceptado y seguramente hubiese ganado mucho más que en cualquier defensa. Pero me dije ‘yo no nací para esto’”, concluyó.