Los más de 60.000 espectadores que se acercaron al Allegiant Stadium de Las Vegas en la noche de este sábado para presenciar el choque entre Saúl Álvarez y Terence Crawford por el campeonato mundial de peso supermediano (168 libras) fueron testigos de un histórico momento en el boxeo.
En el evento estelar de la cartelera, y en contra de todos los pronósticos, “Bud” superó a “Canelo” por decisión unánime, le arrebató los cuatro cinturones de la categoría de las 168 libras que estaban en juego (CMB, AMB, WBO y FIB) y se convirtió en el primer peleador en consagrarse campeón indiscutido en tres divisiones distintas (peso superligero, peso wélter, peso supermediano) . Las tarjetas de los jueces indicaron un 116/112, 115/113 y 115/113 en favor del estadounidense.
En cuanto a la pelea, tuvo un comienzo parejo, en el que ambos pugilistas se tomaron tiempo para analizar a su rival.
Sin embargo, con el pasar de los primeros rounds, Crawford empezó a mostrarse más preciso, con un mejor juego de caderas, y logró conectar al mexicano con golpes de poder en reiteradas ocasiones.
Faltando tres asaltos para el fin de la contienda, Álvarez, anticipando que estaba abajo en las tarjetas, aceleró la marcha y salió a la caza de su contrincante. Pero Crawford aguantó la embestida y supo sacar provecho de la desesperación del mexicano para seguir conectando golpes y así redondear una performance excelente.
Con esta victoria, el oriundo de Omaha hizo historia y sumó un nuevo triunfo a su récord profesional, que ahora está 42-0, con 31 nocauts. En tanto, Álvarez sufrió la tercera derrota de su carrera (63-3-2).
Cabe remarcar que “Bud” había subido dos categorías (de 154 a 168 libras) para retar al mexicano en su propio peso.
