Al cordobés Agustín Destribats le cuesta sonreir. Parece que aún no termina de caer. Acaba de ganar la medalla de bronce en lucha libre categoría -65 kilos y aunque asegura que está contento, su cabeza y su corazón aún siguen en el colchón número 1 del Centro de Entrenamiento Olímpico de Santiago de Chile, en esa final por el oro a la que él no pudo acceder por haber caído en la final frente al estadounidense Nahshon Garrett por 7 a 5.
Pero se repuso y en el combate por el bronce venció al peruano Sixto Auccapiñao por 7 a 1 y le dio a Córdoba la tercera medalla en Santiago después de las conseguidas por la nadadora Macarena Ceballos y la jugadora de handball Giuliana Gavilán. Entonces ahí empezó a sonreír el oriundo de Bialet Massé. El dato no le fue indiferente.
“Yo siempre digo que antes de argentino soy cordobés”, dice orgulloso.
En sus segundos Juegos Panamericanos logró subirse al podio y eso no es poco.
