Con tres victorias y una derrota, el seleccionado argentino de vóley finalizó su participación en el Mundial de Vóley de Filipinas y cerró una actuación positiva.
Los dirigidos por Marcelo Méndez le ganaron en el último partido de la fase de grupos a Francia, bicampeón olímpico vigente, y en octavos se toparon con Italia, el último campeón del mundo. Ese encuentro marcó la despedida de Argentina del certamen ecuménico.
De esta manera, Argentina finalizó en el noveno lugar de la competencia y tuvo a tres de sus jugadores en puestos destacados en diferentes rubros.
El histórico Luciano De Cecco finalizó como segundo mejor armador, mientras que Luciano Palonsky fue el segundo mejor receptor y Pablo Kukartsev, tercer mejor bloqueador.
El seleccionado argentino fue el único equipo eliminado en octavos que llegó con un récord de 3-0. El resto clasificó a los cuartos y cuatro de estos elencos se posicionan peor en el ranking mundial. Turquía terminó 14º, Bélgica 15, Irán 16 y República Checa 18.