“Despedirme de esta camiseta, que es la mejor que me tocó vestir, en casa, con mi gente, con mi familia en la tribuna, no tiene precio. No pensé que iba a llorar tanto. Yo quería poder dejar mi granito de arena y lo cumplí; por eso me emociono, porque era una flaquita de 14 años cuando empecé con esta camiseta y hoy estoy acá con 36”. Con el corazón desbordado y las emociones a flor de piel, la cordobesa Yamila Nizetich cerró su ciclo con Las Panteras, el seleccionado argentino femenino de vóley. “La Queen” tuvo su partido homenaje este miércoles, en La Casa del Vóley (Parque Olímpico de Buenos Aires), en el inicio de la gira del equipo nacional.
Su último himno, con sus compañeras del elenco albiceleste, casi que no pudo entonarlo. Las lágrimas la desbordaron y la emoción fue inocultable. Después, le tocó ingresar en el final del primer set y solo ella sabe el mar de sensaciones que la atravesaron. “Desde que llegué a Buenos Aires, el lunes, ya me embargó la emoción. Estuve a full viendo gente, entré al Cenard por primera vez como exjugadora, ‘vestida de persona, no de Pantera’, y fue muy fuerte, tenía como cosquillitas en la panza”, le contó a La Voz “Yas”, la cordobesa que llegó a Europa en 2007 y jugó casi 20 temporadas en distintas ligas del Viejo Continente.
“La decisión está supermadurada, pensada. Estoy completamente en paz y feliz. Ahora veré cómo puedo seguir aportando también a Las Panteras porque quiero seguir cerca de ellas, seguir aportando el vóley argentino donde me toque”, completó la dos veces olímpica (en Río 2016 y en Tokio 2020). Y aseguró que, después de dedicarle la mitad de su vida a la selección, le encantó tener a su gente cerca. “Lo que hice en mi carrera lo hice siempre con todos ellos lejos y que puedan estar también en este momento de retiro y de homenaje está muy bueno”, se sinceró.
Cuando finalizó el primer set, de un partido que Las Panteras perdieron ante Alemania 3-0, llegó el momento del homenaje a la excapitana del seleccionado. Juan Sardo, presidente de la Federación del Vóley Argentino (FeVA), le entregó una plaqueta en nombre de esa entidad. Victoria Mayer, actual capitana de Las Panteras y compañera de habitación en las giras del seleccionado, le obsequió una camiseta con la firma de todas las jugadoras. “Yas” despertó siempre admiración y respeto, y así se lo demostraron desde que anunció su retiro del vóley profesional.
“Recibí mucho amor, cariño y mucho respeto de la gente, del ambiente del vóley y de todo el deporte argentino. No costó madurar la decisión porque ya venía hace dos años pensándolo, sintiéndolo, imaginándolo y hacía más de cinco que venía pensando en el retiro porque no quería que fuera brusco, caótico, muy traumatizante. Sabía que iba a ser algo muy heavy, muy grande, y lo quería hacer en paz y preparada”, destacó la mundialista en dos ocasiones (2014 y 2022, en el que se ubicó entre las cuatro mejores receptoras del certamen).
Y en el marco de esa “preparación para el día después”, hizo una carrera universitaria y se recibió de Licenciada en Turismo; también empezó a organizar los Camp. “Fui preparando el terreno para cuando llegara este momento. Todavía no tengo pensado lo que vendrá de acá en adelante, ahora estoy disfrutando este momento; el aquí y el ahora como a mí me gusta, como siempre lo hice. Ya veré cuáles serán los pasos por seguir”, contó Nizetich.
Una carrera extraordinaria y un reconocimiento en su tierra
La punta receptora de 36 años comenzó a jugar al vóley en el Club Banco Nación de Córdoba, en el año 2000, y tras jugar algunas temporadas en 9 de Julio Olímpico de Freyre, emigró a Europa en 2007, donde recaló en España. Además, jugó en Francia, Alemania, Turquía, Italia y Grecia. Vistió la casaca albiceleste por más de dos décadas y en 2023 conquistó con Las Panteras el oro en la Copa Panamericana jugada en Puerto Rico.
“Me pongo a repasar la carrera como espectadora y digo: ‘¡Qué locura, qué cosa increíble! Fue alucinante lo que hice con mi carrera, en la mujer en la que me convertí; en la atleta, en la referente, tanto del deporte argentino como del vóley argentino, en que me convertí, y eso obviamente que me llena de orgullo, de satisfacción. Y repito, me da esa paz para decir: ‘Me retiré vacía’, dejé todo, tanto en Europa como en la selección, así que no tengo más que disfrutar el momento y agradecer”, describió la deportista y en ese agradecimiento reúne a toda la gente que la acompañó a lo largo del camino, que estuvo siempre cerca y le demostró su cariño a lo largo de tantos años.
Con todo ese recorrido, no siente que haya quedado algo pendiente; sí, quizá, le hubiese gustado retirarse en Argentina. “Las cosas se dieron así, los tiempos se dieron así y así está bien. Por ahí me hubiese gustado jugar en Brasil, porque es una liga y un país que me gusta mucho y que siempre me ha demostrado mucho cariño también. La carrera se dio así”, confesó.
La semana previa al 25 de mayo, Yamila Nizetich fue distinguida en la Legislatura de Córdoba, un reconocimiento a su trayectoria y a su aporte al deporte. “Fue algo muy lindo, un mimo muy grande a mi carrera. Ser reconocida en Córdoba, que es mi lugar en el mundo, que la Legislatura de Córdoba haya pensado en mí fue muy emocionante; sinceramente, no me lo esperaba y fue gratificante también. Fui con mi familia y pudimos disfrutarnos entre todos y emocionarnos juntos”, contó “Yas”.
Y cerró: “Me hizo dar cuenta de lo referente que soy también para el deporte cordobés, no solamente para el vóley, y también me hace afirmar esta responsabilidad que tengo para con el deporte y, que si bien ahora lo voy a vivir desde otro lado, tendré la responsabilidad de seguir inspirando y motivando a las generaciones futuras”.
El legado de una de las mejores deportistas en la historia argentina sigue vigente.
