El HSBC Championships de Londres dejó una escena tan insólita como significativa. Cuando Corentin Moutet servía para cerrar el partido, recibió un pelotazo en la frente propinado sin intención por Taylor Fritz. Lejos de desmoronarse, el francés se recuperó, ganó los dos siguientes juegos y selló la victoria más importante de su carrera en el circuito ATP.
Moutet, número 89 del ranking, se impuso al cuarto del mundo con parciales de 6-7 (5), 7-6 (7) y 7-5 en un verdadero partidazo que duró dos horas y 54 minutos, válido por la primera ronda del ATP 500 londinense.
Un triunfo de carácter
La remontada del francés fue épica. Perdió el primer set en tiebreak, salvó un match point en el segundo y, cuando servía para partido en el tercero, sufrió el pelotazo de una derecha de Fritz en plena acción. Aunque perdió ese game, reaccionó con temple y se quedó con los dos siguientes, para desatar el festejo más resonante de su carrera.
“Estábamos esperando este resultado desde principios de año. Estuve cerca varias veces y no lo había logrado. Estoy muy feliz por mí, por mi equipo, por mi familia, por todos los que están detrás de este proyecto”, declaró emocionado Moutet al sitio oficial del ATP Tour.
El triunfo toma aún más valor si se considera que Fritz venía de consagrarse campeón en Stuttgart días antes. El estadounidense, de inmediato, pidió disculpas por el pelotazo, que el galo aceptó antes de recomponerse y concretar su hazaña.
Moutet, que ingresó al torneo desde la clasificación, igualó su récord de victorias y derrotas en el año (11-11) en cuadros principales. En segunda ronda se enfrentará al local Jacob Fearnley, quien lidera el historial entre ambos por 1-0.
Esta es la segunda victoria de Moutet ante un Top 10, tras superar a Holger Rune en mayo en Roma. Aquel partido, que se extendió por tres horas y 44 minutos, sigue siendo el más largo del año al mejor de tres sets.
De juego creativo y personalidad explosiva, Moutet también ha sido protagonista de reiteradas polémicas. La más reciente ocurrió con Fabio Fognini, quien lo insultó tras un cruce verbal: “Mírame, pequeño cerdo. No me importa nada sobre ti”. También ha sido sancionado por actitudes antideportivas, como romper raquetas, retirarse en pleno partido o provocar con gestos a sus rivales.
Pero esta vez, en Londres, la historia fue otra. Sin escándalos, con coraje y tenis de alto nivel, Corentin Moutet dejó atrás los excesos para convertirse, por una noche, en el protagonista por mérito propio.
